Envejecimiento, despoblación, población flotante… ¿os suenan estas palabras? Desde hace un tiempo se oyen repetidamente, englobadas bajo el paraguas del reto demográfico, prácticamente todas las instituciones trabajan para mitigar sus efectos.
La Unión Europea no es menos, y por ello el pasado año lanzó la cartera de reto demográfico y demografía, con la vicepresidenta europea Dubravka Suica a la cabeza y dos comisarios fuertemente vinculados. Dentro de este marco ayer se celebró un congreso online denominado «Reto demográfico: Next Generation EU2027» donde se pusieron sobre la palestra diferentes medidas en las cuales se encuentra trabajando actualmente la Unión Europea, y cómo estas afectan directamente al medio rural aragonés y en concreto a la Provincia de Teruel, al encontrarse por debajo de 8 hab/km2.

La Comisión Europea se muestra muy sensible con este tema ya que la pérdida de población en el territorio va asociada a la perdida de servicios básicos y al incremento de inseguridad. Por ello establece a través del programa Fondo Social Europeo Plus (FSE+) programas de innovación social para la inversión territorial e integración financiera en diferentes fondos en apoyo al medio rural.
Desde al ámbito turístico, la Unión Europea busca elaborar y desarrollar estrategias concretas para los pueblos buscando crear alianzas y cadenas de asentamiento de población evitando que los pueblos se conviertan en atracciones turísticas, sino en nichos de progreso y de vida. Apoyándose así en las fortalezas que estos rincones pueden proporcionar.

La transformación digital es otro de los grandes retos para el medio rural que preocupa a las instituciones europeas. La propuesta de la DG Connect pasa por la instalación de fibra óptica en toda Europa, una realidad compleja por la diversidad del territorio. Por ello en el plan de recuperación y resilencia se ha destinado aproximadamente un 20% para infraestructura digital, ya que la conexión digital está considerada un servicio universal y por ello se busca garantizar en cualquier lugar un sistema de conexión digital a una velocidad funcional, que permita a las Pymes ser igual de competitivas digitalmente indiferentemente del lugar donde estén asentadas, a la población una conexión de calidad para trabajo, ocio, estudio o cualquier otro servicio.

Desde la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea se plantea una visión a largo plazo, involucrando por completo a la población rural, conociendo desde dentro las problemáticas de este en los diferentes rincones de la Unión Europea. Por ello lanzó hace unos meses una consulta pública denominada «Diseñar el futuro de las zonas rurales» cuyo plazo finaliza este lunes 30 de Noviembre, para conocer de primera mano qué opina la población local, sin desvelar los resultados concretos de ello, si conocemos que nuestro país ha sido uno de los más participativos, casi la mitad de las respuestas que han recibido proceden de España.

Un problema extendido en todo el territorio europeo donde diferentes instituciones europeas trabajan para aportar su granito de arena e intentar mitigar los efectos de este, como dijo la presidente de la Comisión Europea «Las zonas rurales son el tejido de nuestra sociedad y el corazón de nuestra economía. Valoremos y preservaremos nuestras zonas rurales e invertiremos en su futuro».

Lorena Sales – Técnico Europe Direct