Las riquezas naturales de nuestra provincia son incuestionables, paisajes como la ruta hacía el Puente Natural Fonseca o el nacimiento del río Pitarque, servirían en muchos lugares del mundo para ilustrar sus billetes o monedas. Las dos citadas son, como mínimo, de imprescindible visita una vez al año, yo acabo de cumplir con el ritual en estas últimas semanas. A ellas podríamos unir tranquilamente varias docenas de espacios y lugares más, dignos de destacar.

Uno de ellos es sin duda el olvidado pantano del río Escuriza. Lo conocí relativamente tarde, en una escapada juvenil recomendados por vete a saber quién. Hará ya cerca de quince años de aquello, debe recordarse que todavía no estábamos tan familiarizados con los GPS, los mapas por internet, etc., vamos que aún se llegaba a los sitios por el viejo y noble método de las indicaciones de los paisanos. Y era costoso para quién no estuviera familiarizado con aquellos parajes y caminos.

Muy llamativo el recorrido, especialmente en sus últimos tramos antes de llegar al pantano mismo. La mano del hombre había actuado para poder llegar hasta el mismo. También había actuado la mano del tiempo y la mezcla daba como resultado una curiosa sensación de aventura, dado el mal estado de alguna de sus pasarelas. Como reitero siempre, otro espacio de nuestra provincia propicio para haber rodado alguna película.

No deja de sorprender tampoco la historia del mismo, su construcción, época a la que se remonta, etc. Leo con gusto que, desde hace ya un tiempo, se viene reivindicando su mantenimiento y conservación, algo que era muy necesario. Y se reivindica con acción. Pues la concienciación sobre la preservación del agua y sus usos es otra de nuestras muchas tareas pendientes, más en esta provincia de contrastes, donde se abrazan zonas áridas con algunos de los ríos más bonitos y mejor conservados de España, como el Pitarque, el Bergantes o el Matarraña.

Que el agua es vida, lo sabemos desde la existencia misma de las personas. Ahí está la historia de la humanidad, ligada siempre al surgimiento y desarrollo de grandes civilizaciones al costado de los grandes ríos y aún hoy es un recurso imprescindible.

Por eso debemos extender esta reivindicación a todos nuestros recursos de este tipo. Al igual que señalo lo majestuoso de algunos de nuestros espacios, también me apena el abandono o mal uso de otros ríos. Como siempre, si no hacemos algo a tiempo luego será mucho más costoso y si no queremos apearnos de nuevo en la estación del que siempre llegar tarde a los sitios, es imprescindible la reparación y mantenimiento de este pantano. Pues eso garantiza riqueza bien empleada en la agricultura o la industria, frena la desertización y evita posibles desastres de otro tipo como crecidas que podrían ser muy dañinas. El futuro siempre está en juego y una parte importante del mismo, sigue en nuestras manos, en la capacidad que tengamos de acertar para aprovechar los limitados recursos de los que disponemos.

Víctor Puch