Cuando aposté por encargarme de la concejalía de Participación Ciudadana, uno de mis objetivos era tener un Ayuntamiento que garantizara, de verdad, la participación en los asuntos importantes de la ciudad. Y en eso estamos. Decía algún compañero mío que el reto es conquistar el poder municipal por y para la gente. Y esa frase me encantó. Me gusta por la grandeza de su significado, y ahí la tengo guardada para buscar herramientas que favorezcan esa conquista. Si algo tengo claro es que las conquistas se empiezan desde abajo y por eso la proximidad que te da el ámbito municipal facilita los cauces para ese proceso de empoderamiento de la ciudadanía.

Desde el primer momento empezamos a poner en marcha esos instrumentos que el Ayuntamiento tenía bastante olvidados. El pasado 8 de octubre constituimos el Consejo de Ciudad para esta legislatura. Un canal de interacción y diálogo muy importante y central del Reglamento de Participación Ciudadana donde a través del mismo la ciudadanía puede participar en la elaboración de los próximos presupuestos municipales. Ese día estaba el Salón de Plenos hasta la bandera, pero no es menos significativo la cantidad de propuestas que se han enviado de más de 25 asociaciones, partidos políticos, sindicatos, plataformas, asambleas vecinales y diferentes ciudadanos y ciudadanas a título individual.

Contar las necesidades que tiene la ciudad se ve reflejado en todo ese número de propuestas, más de 150. Y estos procesos participativos sirven para mucho. No son simplemente un elemento decorativo que pase desapercibido sino que escuchar a la gente hace mucho más fácil priorizar todas las necesidades que hay encima de la mesa. Estudiar en detalle las propuestas presentadas realmente es hacer un diagnóstico participativo de las necesidades de la nuestra ciudad. Y eso lo convierte en un diagnóstico claro y contundente. Después de numerar y ordenar todas esas propuestas tengo clarísimo que una de las máximas preocupaciones son el estado en que se encuentra el casco antiguo además de recuperar la limpieza en las calles y parques. Mejorar los servicios públicos necesarios en cualquier ciudad para el bienestar social es otra de las repetidas propuestas. La mejora del transporte público o la construcción de una residencia y un centro de día son prioridades para nuestra ciudad.
Y ahora nos queda dar las explicaciones de qué se va a incorporar al presupuesto del 2020 y también lo que no, por diferentes motivos. Sabemos que queda mucho por hacer, mucho que cambiar y mucho que aprender pero nuestro compromiso es firme y vamos a por esa conquista.

María Milián – GANAR-IU Alcañiz