Son actualidad las acusaciones por quien tiene más «másters de mercadillo» y en unos penosos anuncios, la despoblación de Teruel.

Además de la solución denigrante a lo Míster Marshall del spot, desde los despachos se plantea que sabios expertos elaboren estudios y planes de laboratorio o ver soluciones de países europeos, que no tienen nada que ver ni con nuestro territorio, ni con nuestra realidad.

En los pueblos desaparecen empresas y puestos de trabajo. Son cada vez más inviables porque para su funcionamiento se les exige lo mismo que en las de las grandes ciudades.
Para el impulso de los pueblos, la creación y mantenimiento de empresas, que son las que generan riqueza y puestos de trabajo, es imprescindible que se disponga de servicios: escuelas, médicos, servicios sociales, comercios, etc. También son imprescindibles infraestructuras modernas: hospitales, carreteras, transportes, banda ancha, telefonía móvil, etc.

Se anunció que el desdoblamiento de la N-232 estaría en el año 2010 y no se ha iniciado ni su estudio. Aún hay pueblos sin cobertura de telefonía móvil y banda ancha. El Hospital ya podría estar casi terminado si en 2014 no se hubiese paralizado la adjudicación alegando su exorbitado coste. El ahorro virtual del nuevo, seguro que no va a beneficiar a nuestra comarca para compensar el retraso.

Según Marta Prades, diputada de Podemos, aún se puede alargar más por carecer del plan de obra actualizado.

Se elaboraron en 2010 los Planes de Desarrollo Rural Sostenible y posteriormente los paralizó el gobierno de ZP a causa de la negada crisis. En su confección participaron todos los afectados: comarcas, ayuntamientos, sindicatos, empresarios, grupos de acción local, asociaciones de la tercera edad, culturales, AMPAS, etc.

Con voluntad, financiación, infraestructuras, normativas, leyes y fiscalidad adecuadas a la realidad rural y ejecutando los PDRS, la despoblación se puede solucionar. «Sabe más el tonto en su casa…»