Llevamos ya varias semanas, posteriores al fin del estado de alarma, en las que no se han recuperado parte de las expediciones diarias que afectaban a las líneas de tren convencional, que discurren por la comunidad autónoma, una problemática que también afecta a otros medios de transporte públicos, como son las líneas de autobuses.

La historia podía entenderse, en cuanto a que la pandemia es de dimensiones históricas y trastoca cualquier normalidad, pero sabemos, que en cualquier momento de flaqueza, han aprovechado históricamente para ir restándonos servicios al medio rural. En pasados años, vivimos como se perdía el personal en la mayor parte de las estaciones, a pesar de las múltiples reivindicaciones que se hacían desde el territorio. Como ejemplo, es triste ver vacía de ferroviarios la estación de mi pueblo , que llegó a tener casi 100 empleados en otro tiempo y que era la referencia en la parte norte de la provincia de Teruel.

Estas líneas vertebran de verdad y bien gestionadas y con horarios prácticos, podían hacer el Aragón que muchos deseamos. En las recetas que hablan sobre la despoblación y que muchas están fuera de lógica, aparecen estas líneas que podrían seguir funcionando como vías de impulso al desarrollo y con la ventaja de que ya existen. Proyectos relacionado como el cargadero ferroviario de La Puebla de Híjar, permitiría un potencial de crecimiento y un factor diferencial para competir a las empresas de nuestra zona a 50 km a la redonda, con inversiones mínimas, pues ya está ahí.

La apuesta por los dos trazados que surcan la provincia de Teruel (Zaragoza-Valencia y Madrid-Barcelona) son una gran oportunidad, tan importante como las autovías. Muchos solo saben hablar del AVE y ese concretamente no soluciona la despoblación, sino que crea mas desequilibrios. Por favor, RENFE, ADIF, estado, autonomía, comprométanse ya.

Pedro Bello – GANAR La Puebla de Híjar