La última polémica en torno a los empadronamientos la ha protagonizado el Ayuntamiento de Beceite, que ha decidido cobrar a los segundos residentes no censados el acceso a las zonas naturales más turísticas del municipio mientras que los vecinos empadronados quedan exentos (hasta 10 euros por vehículo). El año pasado el consistorio instauró esta medida por la pandemia y se entendió puesto que, ante las restricciones en aforos, es lógico y comprensible que sean los residentes habituales quienes puedan disfrutar de los servicios municipales con absoluta prioridad. Pero ahora la situación es bien distinta y los argumentos del consistorio, como los de tantos otros que antes de Beceite han tomado decisiones similares, no convencen a buena parte de los vecinos. De hecho, tomando medidas de este tipo no se consigue el efecto deseado -que sería ganar empadronados inflando el padrón municipal-, sino todo lo contrario.
Si los ayuntamientos lo que quieren es ganar población para contar con mayores ingresos en forma de transferencias que realiza el Estado, la Comunidad Autónoma o la Diputación para mejorar servicios e invertir en el bienestar de los vecinos de lo que deberían de preocuparse es de crear empleo y de trabajar para que los jóvenes no se marchen. Ese es el camino y, además, no cabrea a los vecinos.
María Quílez. Crónica B
Montse Boix dice
Muy buen artículo, felicidades, compartimos lo que dices.
Aurelio dice
Los NO empadronados somos para algunos Ayuntamientos, algo a despreciar. Este es el caso por ejemplo de Castellote donde reclamando un servicio por el cual estoy pagando, el propio Alcalde me contestó que «eso se arregla si te empadronas» seguido de unas risotadas. Alcaldes como este no son conscientes de que los propietarios de segundas residencias, ayudamos a la economía del municipio. Son cortos de miras
Poquito el chocolatero dice
El pueblo de beceite no debe someterse a las decisiones bodegeras… de su secretario i alcalde. Porque el pueblo que se somete pierde todos sus derechos