La vorágine y el trajín que hemos llevado este último mes y, más si cabe, esta Semana Santa tanto los partidos políticos como las agrupaciones locales para confeccionar las listas municipales, se veía reflejado en el BOPTE del 24 de abril. Evidentemente hay una clara cobertura del territorio por los tradicionalmente grandes partidos PSOE y PP, y aunque de manera puntual, irrumpen en el escenario algunos municipios con agrupaciones locales. Para mí lo más destacado es la cantidad de listas «incompletas» demostrando la dificultad de alguna formación política a la hora de cerrar listas en determinados municipios, algunos de ellos históricos.

Otro dato que no pasa desapercibido es el incremento de C´s, que pasa del 6% en 2015 al 28% en 2019, crecimiento que ha sido posible por la absorción de la práctica totalidad de Compromiso por Aragón. Ese afán de querer (y no poder) ser la tercera fuerza política, ha supuesto tener que prescindir de sus escrúpulos políticos y partidistas, acogiendo en sus filas a «históricos corruptos» como el ex alcalde socialista Luis Fernando Marín, una persona cargada de delitos y polémicas en su extensa vida política desde los años 80, en la que solamente ha estado fuera del Ayuntamiento de Escucha para cumplir las condenas de inhabilitación impuestas por sus actividades delictivas en el desempeño de su cargo público. Un corrupto de manual.

Para CHA tampoco ha sido fácil la tarea, pues estamos presentes en el 25% del territorio provincial, manteniéndonos en términos similares a 2015. A diferencia de otros rivales políticos, nuestras sensaciones son muy buenas pues la mayoría de nuestros candidatos son gente normal, cercana a nuestras siglas, con el único objetivo de trabajar por sus municipios. Con la convicción de que Chunta Aragonesista es un referente en honestidad, compromiso, solidaridad y, además, una gran capacidad de diálogo, algo que cada vez se echa más en falta en la clase política. CHA es, sobre todo, capacidad y vocación de gestión, tal y como ha demostrado donde ha tenido posibilidad, incluso formando parte del Gobierno de Aragón. Nuestra gestión queda avalada en que en nuestros 30 años de vida, con más de mil cargos públicos entre concejales alcaldes, consejeros comarcales y diputados, sin que haya existido ni un solo caso de corrupción, algo de lo que no puede alardear nadie.