Hay preocupación en lugares del Bajo Aragón, como el Matarraña, sobre el futuro desarrollo de proyectos de energías renovables. Es de esperar que lo que se haga sea con el acuerdo con los ayuntamientos y los vecinos, pues de lo contrario se generará un ambiente de oposición y de malestar. Lo que se precisa es tener claro los criterios de actuación y seleccionar muy bien donde se pueden instalar molinos y placas.

Baste como ejemplo lo ocurrido en un proyecto de ampliación de riegos de Fraga, donde algunos agricultores se inclinan por negociar con su terreno para colocar placas solares. Todo ello en un momento en que se ha conmemorado el mitin multitudinario celebrado en Binéfar en agosto de 1896, que fue definitivo para el futuro de la zona oriental de la provincia de Huesca. Estas comarcas, entonces con cultivos de secano y situadas entre los ríos Cinca y Segre, llevaban 14 años con una intensa sequía, lo que provocó una crisis agraria que hubiera llevado a la emigración de masiva de sus gentes si no había otra salida.

En Binéfar surgió el impulso necesario para el Canal de Aragón y Cataluña, que hoy riega más de 100.000 hectáreas de la comarca oscense de La Litera y de otras comarcas vecinas aragonesas y catalanas. Este sistema de riegos, junto con el próximo de Riegos del Alto Aragón, supuso cambiar la vida económica de la zona.

La vitalidad y la densidad de población de Aragón sigue las manchas verdes del regadío. Donde hay agua hay vida. Por eso el apoyo a los planes de extensión y mejora de los regadíos debe de ser prioritario. Como botón de muestra ese grupo de 30 agricultores de la zona de Fraga que no apoyan futuros regadíos ante la expectativa generada por parques solares. Bienvenidas las infraestructuras de energías renovables, pero en terrenos adecuados para ese destino y donde no sea a costa de renunciar al regadío. El regadío es la mejor opción para generar economía y asentar población. De hecho, los que han optado por el regadío ya anuncian un recurso para poner coto a la proliferación de instalaciones fotovoltaicas.

Carlos Sauras. Sobre el papel