Hace tiempo que veo las comparecencias de nuestros políticos de primera fila, tanto de gobierno como de oposición, pero no las escucho, no me aportan nada nuevo, y lo peor de todo, no encuentro por ningún lado el sentido común y mucho menos el de estado.

El Gobierno se parapeta en excusas y la oposición en demagogia, parecía que un tema tan importante y tan cruel como el virus que nos ha asolado era un buen motivo para cambiar la manera de hacer las cosas, la manera de hacer política, pero ni ahora han sido capaces de sentarse en una mesa y entre todos intentar frenarlo, intentar proteger a sanitarios y fuerzas de seguridad o plantear propuestas para recuperar nuestra economía después del frenazo en seco durante el estado de alarma. Volvemos al y tu más.

Un Gobierno de globos sonda y saltos de mata alterna en escaños de mala muerte con una oposición empecinada en hacer la función de los jueces, en buscar culpables en vez de buscar soluciones, en busca del crédito rápido electoral en vez de sentar cimientos para el interés general, ese que generalmente no se busca.

Es una pena que ya no se lleven los duelos al alba, nos ahorrarían mucho tiempo y dinero.
No han sido capaces de predicar con el ejemplo que les han dado los verdaderos héroes de esta tragedia, de los sanitarios agotados luchando por salvar vidas, de los cuerpos de seguridad levantando hospitales en un suspiro, de taxistas, de tenderos, de miles de voluntarios anónimos que son el ejemplo claro de la grandeza de este país, ellos nos han hecho emocionarnos y sentirnos orgullosos, ellos nos han devuelto la confianza que otros dilapidan con caspa y demagogia.

Necesitamos que nuestra clase política se contagie de esa España solvente y trabajadora, de esa España firme, de principios y de sacrificios, de esa España dura y respetuosa que sentó las bases de nuestro estado del bienestar, ese que hoy sólo utilizamos para rizar rizos grasientos del exceso de todo, ese que nos permite usar la libertad como arma arrojadiza para herir y difamar, ese que nosotros no hubiésemos conseguido.

Antonio Pérez – PAR Alcorisa