El Covid-19, además de rompernos los pulmones y el alma, nos ha abierto los ojos para ver cómo un Gobierno manipula a los muertos, ¡qué no harán con las papeletas depositadas por los vivos en las urnas, incluso antes de los tenebrosos pactos entre partidos!, esto es lo que se piensa, al observar la categoría de los personajes políticos que actualmente nos gobiernan sin legitimidad representativa alguna.

Respetando las normas racionales de precaución para protegerse del virus SARS-CoV-2-8M y en base a la meditación generada por la obligada reclusión antes de llegar a ser moldeados por el totalitarismo marxista, cómodo él en esta trágica situación sanitaria y envalentonado por la mayoritaria idiotez en que se asienta España, es necesario expresar firmemente nuestra irritación y nuestro sentimiento de indignación para con las formas y el fondo de un Gobierno que se emperra en manejarnos y anularnos.

Respecto a una nación o a un país tan antiguo e interesante como España, pudiera ser justa su desaparición por la reacción de la Naturaleza, en sus distintas manifestaciones, contra un pueblo incapaz de entenderse, aplaudidor de ineptos, torpe en la elección y aceptación de dirigentes idóneos, distraído en lo propio  y desinteresado por una educación universal obligatoria; pero España nunca se merecerá, ni puede tolerar, que entre unos cuantos oportunistas, piratas, bucaneros y filibusteros, la asfixien llenándola de mierda.

Bernardo Vicente Cebollero  – Zaragoza