Me quiero negar a creer que políticos y cargos varios se van a reunir en una suerte de celebración de funeral para ver como caen las torres de la central, si eso es verdad solo puedo recordar algo que se dijo hace varios milenios sobre los maestros de la ley y los fariseos, que eran sepulcros blanqueados, que lucían muy bonitos por fuera, por dentro ya sabemos de qué están llenos y en esta ocasión no creo que la gente seamos tan misericordiosos como el autor de la cita.

Que sigan teniendo la capacidad de cabrearnos a estas alturas es asombroso y no tiene nada que ver con que todo nos pueda parecer mal, tiene que ver con que alguna vez hay que tener un mínimo de ética.Que justo se hayan reservado para esta semana la noticia de la instalación de una nueva planta en Andorra que creará en unos años,teóricamente, 380 empleos, sirve para recordar que juegan con las cartas marcadas y nos tratan como verdaderos idiotas.

Y, por supuesto, me alegro si la noticia se convierte en realidad, ojalá. Eso es lo que queremos muchos andorranos, que nos calléis la boca a base de bien, serán las palabras que con mayor gusto me haya tragado en mi vida, pero hacerlo, porque la gente quiere ver algo real, porque tenemos una indigestión de falsas promesas que ya no nos puede tratar ni el mejor gastroenterólogo del mundo, a continuación, les detallo brevemente síntomas que pueden explicar este dolor.

1500 millones de euros de Endesa de inversión en energías renovables de aquí al 2026, le falta cada vez menos tiempo para cumplir lo vienen diciendo desde hace años, 4.000 empleos durante la construcción y 138 empleos estables durante 25 años en Andorra, Alcañiz, Hijar o Calanda. Otros 211 empleos que venían de la mano de los 16 millones de inversión de la DGA y el ministerio. En junio de 2020 Aliaga habló de una empresa extranjera con una inversión multimillonaria y la creación de otros cien puestos de trabajo. Le añadimos la que fue nombrada como la mayor planta de pellets de España cuyas obras empezaban en el segundo semestre de 2020 y en 2021 ya se encontraría operativa, estamos en mayo de 2022. Del número de empresas y otras promesas ya perdí la cuenta.

Han desposeído de significado a todo por lo que lucharon generaciones enteras, historia escrita en carbón y sacrificio de un pueblo trabajador que abrazó gente de tantos lugares. Ha llegado la era en la que la palabra no vale para nada, por eso hay tanta gente que ya no cree en nada ni nadie, ni en los que vienen ahora a agitar los fantasmas con una manifestación, ni a los que han conjugado todas las formas posibles del verbo mentir. Hoy está más lejos que nunca la revolución que se merecen, pero como dijo Unamuno. Venceréis, pero no convenceréis, aquí sigo esperando como otros tantos indigestarme la próxima vez de mis propias palabras, pero por ahora solo nos habéis enseñado que sabéis destruir, pero no construir.

Víctor Puch. Sal en la herida