Empezamos septiembre y con él comenzamos la rutina, o eso sería lo que tocaría. Lo cierto es que en Alcañiz la rutina se pospone por lo menos hasta mitad de mes. Cómo echo de menos los días previos a las fiestas, los preparativos de la peña, el reencuentro después del verano con los amigxs con los que compartimos una semana intensa, festiva y sobre todo de convivencia social. Alargar el caos veraniego este año es complicado, con la vuelta de un curso lleno de incertidumbre.

Desgraciadamente la esperanza de llegar a estas fechas con cierta normalidad se desvanece de nuevo. Todo pasará, estoy segura, pero viene un mes cargado de acontecimientos que cuestan entender después de la nueva normalidad en la que nos encontramos.

Lo cierto es que el verano nos trae tiempo de descanso, desconexión pero también trabajo. Ha sido un verano raro y aunque parece que todo ha estado paralizado, la realidad es que no ha parado casi nada. Ha sido un verano intenso en el que nos hemos seguido reinventando para que Alcañiz tenga la agenda que se merece a pesar de los tiempos complicados que vivimos. Tenemos por delante un curso lleno de proyectos que hemos ido perfilando estos meses. Pero también tenemos que ir recuperando aquellas cosas que comenzamos y dejamos aparcadas cuando la COVID-19 invadió nuestras vidas.

Llega una MotoGP diferente, creo que con un aforo abusivo en estos tiempos donde paradójicamente no podemos hacer una comparsa de cabezudos por las calles pero si llenar la ciudad con 20.000 personas de todo el mundo. Algo incomprensible pero que hay que gestionar. Decía que hay que seguir trabajando en lo importante así que volveremos a poner un Punto Violeta durante el fin de semana del MotoGP. Lo hicimos en 2019 siendo nuestra ciudad la primera que gestionaba un Punto Violeta en este evento internacional y fuimos ejemplo para otras ciudades. Nuestro compromiso con la prevención y erradicación de actitudes machistas no descansa y volveremos a gestionar este Punto Violeta en la plaza Mendizábal de 6 de la tarde a la 1 de madrugada con el objetivo de informar, atender y prevenir agresiones sexistas que pudieran suceder.

Como decía antes, volveremos a rutina, volvemos a intentar caminar hacia la normalidad, volvemos a afrontar este curso dispuestas a adaptarnos a lo que venga, pero con ganas infinitas de volver a vivir los septiembres festivos con cabezudos, tracas, toros de fuego, orquestas y sobre todo amigxs.