El año 2020 ha sido un año terrible para toda la humanidad, hemos vivido una auténtica pesadilla con el virus Covid 19, ha habido más de 29 millones de contagiados, casi dos millones de muertos y aproximadamente el 5% de los infectados sufren secuelas. Además, de todo esto tenemos que sumar las pérdidas económicas que hemos sufrido y ahora me voy a centrar solo en nuestro país.

En España el 2020 nos ha dejado una caída del PIB del 12,8%, la tasa del paro ha crecido un 14,4%, un millón de personas siguen en ERTE o sin recuperar su empleo, el 13% de los autónomos se encuentran con serios problemas para mantener sus negocios abiertos, 12.000 pequeños establecimientos de hostelería han tenido que cerrar sus puertas. El Banco de España alerta que «Las empresas de España sufrirán una presión financiera peligrosa para su viabilidad, como consecuencia de la crisis que terminará desembocando en problemas de liquidez y en el peor de los casos situación de insolvencia».

Y ante este panorama vivido y el que vamos a vivir nos despertamos el día 1 de enero con el anuncio del Gobierno de la subida de la luz, el gas, y algunos impuestos. Por este motivo quiero darle las gracias a toda la clase política, tanto la gobernante como los que están en oposición o como los que están como bisagras. A los que gobiernan por la subida, a los demás por no hacer nada para impedir semejante atropello, a todos ellos decirles que los buenos gobernantes y políticos son aquellos se preocupan por el pueblo al que gobiernan y representan, y no por asegurar su sueldo y su poltrona, y que podrían tomar medidas que ayuden a todos los ingenuos que hemos depositado nuestro voto en ellos. Que si ya de por sí es vergonzoso la comparación de los sueldos que esta clase de «elite» con los 950€ de salario mínimo para sacar adelante familias, más vergonzoso es aún que ante estas situaciones en las que muchos de nosotros nos estamos ahogando, ellos no sean capaces de renunciar ni tan siquiera a la mitad de su suelo (que no es poco) para cubrir con él todas las subidas que vamos a tener.

Carmen Olague – CHA Montoro de Mezquita