Hace ya tiempo, entre en contacto con el aula de la Uned de Caspe. Allí inicie mis estudios universitarios de Grado en Psicología. Siempre me he sentido muy muy afortunada de poder estudiar desde mi casa, disfrutando de mi familia, y en mi pueblo. El equipo humano que allí trabaja, personalizado en Mercedes Catalán, es ejemplar, sentir su rigor y profesionalidad, a la vez que el ánimo y la motivación para continuar con ese esfuerzo que supone estudiar a distancia, ha sido siempre un placer, un PLACER con mayúsculas.

A lo largo de los treinta años que lleva constituida el aula de Caspe muchos han sido y siguen siendo los alcañizanos que nos beneficiamos de este recurso que compartimos con Caspe.

Actualmente mi situación ha cambiado, trabajo en la UNED, en el Centro Asociado de Calatayud como profesora tutora de la asignatura de Psicofarmacología y del Prácticum de Psicología.

También soy tutora del aula de Caspe de Psicopatología, Psicología de la Motivación, Psicología de la Emoción y Psicología de la Atención. Todas las asignaturas, tanto las de Calatayud como las de Caspe, las imparto en el aula de Caspe, presencialmente y online.

Cuando alguien vive, por ejemplo en Madrid, pongamos por caso, vive en la Puerta del Sol, y otro madrileño vive cerca del Aeropuerto, si a ellos les preguntamos donde viven y que se sienten, lógicamente todos viven y se sienten madrileños, aunque la distancia que tienen que recorrer entre los dos puntos de la ciudad, sea superior a 22km. Me pregunto entonces porque dos pueblos tan cercanos como Alcañiz y Caspe, apenas 27,8 km, no han trabajado juntos en este proyecto de la nueva implantación de la Uned en Alcañiz. Me consta el interés desde Caspe para que así sea, pero nuestro Ayuntamiento ha obviado absolutamente el aula de Caspe.

¿Cómo puede entenderse que, nuestro ayuntamiento nos venda la universidad a los alcañizanos, si la tenemos ya, en un radio de pocos Km? ¿Nuestro ayuntamiento va a luchar contra el aula de Caspe, por conseguir estudiantes de un despoblado Bajo Aragón, para el aula de Alcañiz? ¿Esto verdaderamente es trabajar por la España despoblada? ¿Es sumar y rentabilizar recursos? ¿Y la responsabilidad en la gestión del dinero público?

Que bien si nos pensáramos alguna vez como ciudadanos de Caspe y alguna otra de Alcañiz, o a la inversa, o de cualquier otro lugar, seríamos diversos y mucho más ricos. «Mantenga un espacio en su corazón para lo inimaginable» dice Mary Oliver.

Pensar juntos en proyectos nuevos que nunca se han creado y en los que todos ganamos, sería
respetar, para sumar, no restar, y apoyar y creer en la España despoblada.

Y como dicen unos versos de Gloria Fuertes, «El que tiene un amigo, es rico, rico, rico». ¿No les parece?

Alicia Ferrer Oliver. Profesora-Tutora Calatayud y Caspe. Psicóloga Sanitaria. Educadora Infantil