Finaliza 2021 con la sensación de que ha sido un año largo, y que se ha ido esbafando poco a poco. Lo comenzabamos con esperanza e ilusión, esperando que con el avance de la vacunación, pudieramos dejar atrás los problemas derivados de la pandemia.

Pero la realidad ha sido otra y nos ha hecho ver que no nos ibamos a librar tan fácilmente de ella, finalizando el año con una sensación de déjà vu, con una séptima ola en Aragón golpeando duro, la incidencia por las nubes y un sistema de atención primaria colapsado.

En esta ocasión tenemos indicadores positivos, como son el índice de hospitalizaciones y el índice de fallecimientos, que gracias a la ciencia y a un buen programa de vacunación, han logrado que no vayan de la mano de la incidencia. Ahora solo falta que desde el Gobierno de Aragón no sea necesaria una octava ola para que apueste firmemente por la sanidad pública, la cuide y fortalezca en todos sus aspectos.

En el ámbito estatal no ha sido un año fácil, con una derecha política desatada, una oposición de acoso y derribo, intentando frenar judicialmente cualquier atisbo de avance en el desarrollo legislativo, y pintando un escenario apocalíptico que dista mucho de la realidad.

Como muestra, el reciente acuerdo en materia laboral. Un acuerdo pactado con todos los agentes sociales, que para muchas, como es mi caso, nos parece insuficiente a la hora de recuperar los derechos de la clase trabajadora perdidos hace diez años, pero en el que es justo reconocer los avances obtenidos en dicha negociación. Esperemos que sirvan para mejorar las condiciones materiales de la clase trabajadora.

Y en un plano más local, terminamos el año con un aluvión de proyectos de parque eólicos que quieren implantarse en nuestro territorio. El 25 de Diciembre, si ir más lejos, nos sorprendían con un regalo de despedida del año, se publicaba en el BOE dos nuevos proyectos, con 14 molinos más ubicados en el corazón de la Sierra de los Caballos.

Por lo pronto 2022 empezará movido, con la amenaza de la especulación eólica y la gestión de los residuos en el «punto limpio» de nuestra localidad como los dos grandes debes que tiene el Ayuntamiento de Alcorisa para este próximo 2022, esperemos que se este a la altura de las circunstancias.
Salud y República.

Daniel Palomo. IU – GANAR Alcorisa