Si hay un evento fijo a nivel internacional este primer mes del año en España es FITUR. Madrid acoge año tras año la Feria Internacional de Turismo, marcando algo más que las novedades y tendencias que el sector turístico presenta en este gigantesco escaparate.

Una feria ineludiblemente en la que hay que estar, porque además de ver lo que presentan otros hay que presentar esas innovaciones que te hacen no perder comba un sector cada vez más amplio y competitivo.

Y es que el sector turístico ha sido, y es, uno de los principales motores socio-económico en el conjunto del país, y aunque hemos sido vistos desde fuera tradicionalmente como sol y playa, el turismo de interior cada vez más conocido y consolidado hace que territorios como Aragón, tengan cabida en la primera línea de la industria turística nacional gracias a esa amplia diversidad: cultural, patrimonial, paisajística, gastronómica, tradicional, etc., atractivos que bien sabe el actual Gobierno de Aragón, presentando este año un valor seguro: naturaleza turismo de emociones y familiar.

Evidentemente esa diversidad hace que dentro de nuestro territorio tengamos espacios privilegiados para esta industria turística, teniendo comarcas bien consolidadas con una larga trayectoria y otras con mayor dificultad a la hora de emprender y despegaren este sector, motivado por una falta de potenciar ciertos atractivos o simplemente porque la sector económico hasta de ahora hacia innecesario explorar otros. Un ejemplo claro eran nuestras cuencas mineras basadas en un monocultivo del carbón, y que de un tiempo a esta parte aparecen en el panorama turístico con un patrimonio riquísimo y prácticamente único, un recurso endógeno que debemos ser hábiles de potenciar para explotar.

Y así lo hemos entendido en Escucha, la puesta en valor y mimo de su patrimonio, ha repercutido positivamente, hoy el Museo Minero de Escucha es bien conocido fuera de nuestras fronteras, avalándolo sus más de 25.000 visitas al año y la consolidación de diez puestos de trabajo.

Aunque ciertamente es un sector que no puede sostener por si solo, el sistema socio económico que la minería mantenía a estas poblaciones y que obligatoriamente necesitamos diversificar, pero si es una identidad transformada en un sector económico que no podemos dejar pasar.