El pasado miércoles tuvo lugar el Pleno en el que se sometía a votación el presupuesto de 2020, el primero del equipo de gobierno tripartito. El documento que se llevó a Pleno fue aquel que se elaboró en las semanas previas al inicio de la crisis sanitaria y correspondiente social y económica. Aquel escenario y el actual, son completamente distintos. El Ayuntamiento va a ver disminuidos sus ingresos y modificados los gastos, la mayoría de los relacionados con cultura, festejos o turismo, sobre todo, no se van a ejecutar, y por contra, vamos a tener que hacer frente a otros importantes gastos para combatir la crisis. En este escenario, y una vez no se atendió nuestra propuesta de realizar las modificaciones necesarias para adaptar el presupuesto a la realidad, y entonces sí, llevarlo a Pleno y tener una herramienta que diera la cara a la situación a la que nos enfrentamos, acudimos a un Pleno surrealista, empezando por lo inevitable de la participación telemática, pasando por el culebrón de las partidas de coste de sueldos políticos de gobierno, y terminando por lo irreal del presupuesto aprobado con sus sorpresas, y el sinsentido de poder defender nuestras propuestas de inicios de marzo que ascendían a 432.000€ y que iban orientadas a la nueva piscina climatizada, mayor partida en la conservación de caminos y establecer convenios-conciertos con guarderías para ayudar a las familias a su acceso. Lógicamente renunciamos a nuestras enmiendas, y nuestra propuesta fue que esos más de 400.0000€ vayan destinados a hacer frente a las tragedias económicas que sufren las familias alcañizanas y nuestras PYMES y autónomos. Todo ello detraído de diversas partidas y de los sueldos de gobierno, que contemplaban un aumento del 97% sobre 2019, y que finalmente tras la presión social, el aumento, de momento, no será de casi el doble, pero seguirá siendo de nada más y nada menos que prácticamente el 70%, de 126.500 a 211.500€, apoyado por el PAR. Este equipo de gobierno, al igual que el presidente Sánchez, apeló a la unidad en estos momentos de crisis, instando a los grupos de la oposición a que no votáramos en contra de los presupuestos, cuando previamente no se habían aceptado ninguna de nuestras propuestas. Votamos en contra porque no podemos ser cómplices de la aprobación de un documento irreal y de un aumento desproporcionado de los sueldos de gobierno. A partir de este momento, en el PP encontrarán a un grupo abierto a trabajar codo con codo para dar solución a la angustiosa situación que tenemos enfrente.

Nacho Carbó – PP Alcañiz