De nuevo nos hemos encontrado con otra noticia que va directa a la línea de flotación de la sanidad no sólo en Alcañiz sino a la zona de influencia del hospital comarcal. El servicio de atención a domicilio del Hospital de Alcañiz permanece cerrado desde el pasado 1 de julio debido a la falta de especialistas de medicina interna. Esto es debido a que han dejado de venir un refuerzo de dos internistas desde Zaragoza y el servicio de medicina interna del hospital ha estado trabajando bajo mínimos. El servicio de hospitalización domiciliaria estaba con un solo médico de manera intermitente hasta que el día 1 de julio dieron de alta al último paciente y se tomo la determinación de cerrar temporalmente el servicio. Esto ha hecho que todo el personal de enfermería sea reubicado en otros servicios y que los médicos internistas visiten a los pacientes ingresados en planta que les corresponden. La previsión es que se mantenga cerrado este servicio de hospitalización domiciliaria hasta como mínimo el 19 de septiembre, cuando está prevista la incorporación de nuevos médicos internistas en el hospital.

Toda esta situación no es nueva, ya ha habido algún amago de cerrarlo en otras ocasiones, pero un servicio que está dando tan buen resultado y dota de unos inmejorables datos de efectividad debería ser prioridad para el departamento de sanidad de nuestra comunidad autónoma. Ha sido un servicio que ha dotado de calidad de vida tanto a los usuarios como a los profesionales y así lo demuestran los resultados que se han ido dando año a año.

Hay que buscar urgentemente soluciones para no agrandar la brecha de desigualdad de los servicios que se prestan en las grandes ciudades respecto a las zonas rurales. La hospitalización domiciliaria era uno de ellos y aún entendiendo que la falta de personal cualificado es lo mismo en todos los sitios, se debería de tener una sensibilidad especial a la hora de ubicar a los profesionales sanitarios. Deberíamos de ir planteando soluciones efectivas de cara al nuevo hospital antes de que nos desborden los problemas.

Eduardo Orrios. PAR Alcañiz