Imposible cuantificar las esperanzas frustradas con el Ingreso Mínimo Vital (IMV) anunciado a bombo y platillo por el Sr. Pablo Iglesias. El Ministro de Derechos Sociales lo calificó de «hito histórico» y aseguró que esta prestación ayudaría a sacar de la pobreza a más de un millón y medio de españoles. Nada más lejos de la realidad: se aprobó precipitadamente y con importantes discrepancias dentro del propio Gobierno.

Desde Ciudadanos llevamos meses reclamando una mejor gestión del IMV y más medios técnicos y humanos. En agosto ya avisamos en las Cortes de Aragón del caos administrativo en su tramitación que estaba privando a muchas familias de nuestra provincia percibir la tan necesaria prestación.

Casi seis meses después, todo el gozo en un pozo. Es imposible abstraerse del caos manifiesto en la gestión y tramitación del IMV: trabas burocráticas, confuso intercambio de información entre administraciones, falta de coordinación con las Comunidades Autónomas, Servicios Sociales sobrepasados, falta de recursos humanos en la Seguridad Social…En definitiva, un caos. Tramitándose ahora como Proyecto de Ley en el Congreso, en Ciudadanos seguimos trabajando para mejorar su texto con enmiendas que hagan posible que el IMV cumpla los objetivos para los que fue aprobado y llegue a todos esos hogares que peor lo están pasando.

Pero la realidad, mientras tanto, es que la prestación no llega y al Gobierno le está siendo imposible atender en tiempo y forma las necesidades de quienes vieron en este Ingreso Mínimo Vital un hilo de esperanza para salir de una situación de pobreza y vulnerabilidad.

Dicen que el que espera, desespera. Pero cuando la espera es para garantizar necesidades básicas, la desesperación es máxima; agravada, más si cabe, por la sensación de engaño, frustración y ansiedad que produce la incertidumbre al ver pasar días y semanas sin conocer la respuesta que dará la Administración respecto a su solicitud del IMV.

Loreto Camañes – CIUDADANOS Teruel