Ayer nos sorprendia Lambán con algo muy poco usual en esta legislatura en el Gobierno de Aragón: Había alcanzado un pacto.

Además sobre algo de lo que el PAR lleva años predicando, pues creo que no ha habido partido más insistente, por activa y por pasiva, en denunciar lo injusto que es el impuesto de Sucesiones y Donaciones. Esto me lleva a pensar también, que anda tomando notas de nuestras propuestas presentes para desarrollar sus acciones futuras, en el supuesto caso de que le vuelva a tocar tomar las decisiones.

Al pacto se le suma Ciudadanos, que declara llevar meses trabajando en esto, cuando hace apenas unas semanas no sabía si sí, si no o a ver lo que dice el jefe, bueno es que aprendan lo que es bueno para Aragón, aunque sea muy poco a poco.

Para anunciarlo, rueda de prensa por todo lo alto con fechas determinadas, que, casualmente, marcan el año 2019 como el año de la victoria, año electoral.

Hasta aqui todo más o menos potable; pero me surgen dos cuestiones, la primera y más importante: ¿Cómo se va a solucionar el agravio que han sufrido los aragoneses que además de sufrir el fallecimiento de un ser querido han sido saqueados y ahora ven como otros, que pasan por el mismo mal trago, son medidos con una vara diferente? No sé como habrán pensado solucionar esta discriminación, pero tengan por seguro dos cosas, que si no hubiesen modificado el impuesto no se hubiesen producido la injusticia y que el PAR les hará las propuestas necesarias para que se trate a todos por igual. Y justo ahí, en esas propuestas de mejora, tendrán que decidir si quieren alcanzar un acuerdo más amplio o un acuerdo con peros, a ver cómo tienen la cintura.

La segunda cuestión es más de tipo aritmético, si el Psoe tiene 18 diputados y Ciudadanos 5 y la mayoría son 34, ¿quién falta en la ecuación? Igual antes de aprender a hacer pactos, deberían haber aprendido a sumar. En mis inicios en política, un amigo me regaló algo muy útil, que suelo dejar alguna vez a algún amigo, un bote lleno de garbanzos, con los que se visualiza muy rápidamente la importancia de los números para llegar a acuerdos, sobre todo para los acuerdos importantes, plurales y reales.
Todo lo demás, humo.