Las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo se interpretaron como un debate de tirada nacional. Al día siguiente, el Presidente del Gobierno convocó elecciones anticipadas para el 23 de julio. La democracia es así.

Los barones nacionales hablaron de tsunami, de marea. Una corriente de opinión pública que los diques de los líderes territoriales más consolidados no pudieron contener. Una tempestad en la que el PP, con un nuevo gallego al timón, ha surcado las olas mejor que nadie a la vista de los resultados acontecidos.

El mapeo de posibilidades que mostraban las encuestas anunciaba ganadores y perdedores. En un plano general, Ciudadanos perdió su brújula con la salida de Albert Rivera. Una carismática Inés Arrimadas no ha podido salvar el barco del hundimiento ni siquiera con uno de sus mejores camaradas, Begoña Villacís, que ha nadado hasta la orilla en el Ayuntamiento de Madrid.

La izquierda a la izquierda del PSOE topó con el iceberg de la Ley del solo sí es sí y sus indeseados efectos. Yolanda Díaz queda como el protagonista de «Diario de un náufrago» de García Márquez. Su capacidad de sobrevivir al naufragio en este mar de tiburones con su sonrisa permanente marcará el tono de la campaña que se viene. Bote salvavidas para este espectro ideológico.

Con la Comunidad de Madrid patroneada por Isabel Díaz Ayuso – magnífica interprete de la cartografía de Miguel Ángel Rodríguez – y Martínez Almeida como oficial de cubierta, el Partido Popular ha construido un malecón frente a las pujantes olas de la derecha a su derecha.

Tocado – y veremos si hundido – queda el naviero de barones como Javier Lambán, que focalizó la campaña en un Aragón con voz propia intuyendo, quizás, que la climatología de Moncloa auguraba tormenta. Ignacio Urquizu, inició con su voz propia la ruta hacia la alcaldía de Alcañiz. En su magnífico «Aragón es nuestro Ohio: Así votan los españoles.» demuestra que históricamente, quien gana Aragón, gana España. Azcón ganó en Aragón. Su experiencia en el Ayuntamiento de Zaragoza izó las velas de la embarcación popular en la Comunidad Autónoma y ha actuado de viento de cola para el resto de la flota. Las tres capitales de provincia aragonesas estarán comandadas por alcaldesas del PP. Triángulo de las bermudas para la izquierda.

Algunas coordenadas relevantes.

Calanda contará con 8 concejales, por 3 de la oposición. Récord histórico de votos en el municipio, que consolidan al capitán del barco popular en Calanda, Alberto Herrero, no sólo como Alcalde, sino como un gran activo del partido en la provincia y en la región.

Alcañiz, con Miguel Ángel Estevan como candidato de agua dulce a la alcaldía y de alta mar en el océano de la política, navegará nuevas aguas los próximos 4 años salvo sorpresa mayúscula. Mascarón de proa del PP en la comarca.

El PSOE también ha echado anclas en lugares como Samper de Calanda o Albalate. Balones de oxígeno para el partido que intentará reflotar en las próximas generales.

Estas elecciones se plantearon entre los capitanes de los grandes navíos como un plebiscito nacional. La convocatoria de elecciones generales anticipadas así lo confirma. Coincidirán con el comienzo de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, uno de los grandes activos de campaña para el ejecutivo.

Pedro Sánchez es una mezcla entre Santiago, el protagonista de la novela «El viejo y el mar» de Hemingway, por su resiliencia y tesón; y Jack Sparrow, «siempre recordaréis este día, como el día en que casi capturáis al capitán Pedro Sánchez». Es el Homo politikon aristotélico por excelencia y como Sparrow, parece tener un Compás que siempre le guía hacia aquello que más desea. En la ruta se encontrará con un timonel gallego que más se parece a Juan Sebastián Elcano. Tras la expedición de la Xunta y la asunción del buque nacional por la vía de la urgencia, gana enteros para comandar su Trinidad particular, España.

Óscar Luengo. Jurista, licenciado en Derecho y ADE