El pasado viernes interpelé al consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Aragón, Joaquín Olona, para recibir explicaciones sobre las medidas que piensa implementar el Ejecutivo autonómico con respecto al sector porcino. Fuera de dudas queda la importancia vital de este sector para el futuro de comarcas como el Bajo Aragón o el Matarraña; por eso es fundamental que, desde las instituciones, se den los pasos apropiados para impulsarlo y no entorpecer la labor de todas esas empresas que mantienen en pie a decenas de pueblos generando una gran cantidad de empleo. El sector porcino es la verdadera joya de la corona en Aragón: tenemos ocho millones y medio de cerdos y somos el primer productor nacional, referentes también en calidad y seguridad alimentaria. Pero cuidado, no podemos confiarnos y en Ciudadanos no nos conformamos.

En la actual sociedad globalizada, Aragón cuenta con muchos competidores fuertes y un mercado volátil, por lo que el Gobierno autonómico debe de seguir llevando aplicando políticas que garanticen el fortalecimiento del sector para continuar siendo pionero. Lamentablemente, esto no es siempre así. El decreto sobre purines del Gobierno de Aragón contempla un índice de saturación que supone un lastre para el crecimiento de nuestro porcino.

Las tablas con las que se calcula el nitrógeno en tierra son de los años noventa, mientras que los avances en los piensos actuales permiten limitar las emisiones. Si queremos que nuestro sector siga siendo referente y compitiendo tan bien en los mercados internacionales, no podemos darle la espalda a la innovación, a la investigación y al desarrollo de la industria. Es más, en Ciudadanos creemos que fomentar estos aspectos es mucho más útil para alcanzar una mayor sostenibilidad. Está claro que se debe abordar la problemática en las zonas vulnerables y que preservar nuestro medio natural debe ser prioritario, pero existen otras formas más propias de este siglo.

Por desgracia, esta regulación ha supuesto un nuevo caos en el sector durante los últimos meses. Las asociaciones agrarias llevan tiempo denunciando que este decreto está provocando la paralización de los expedientes previos del Inaga para la instalación o modernizaciones de las explotaciones. Por todo ello, me gustaría aprovechar estas líneas para recalcar la importancia de actualizar estas tablas. En el Inaga hay cerca de 1.300 expedientes durmiendo el sueño de los justos, lo que significa que hay 1.300 emprendedores que han realizado una inversión con el objetivo de crear empleo que no pueden poner en marcha su proyecto por culpa del ‘vuelva usted mañana’.

La política, desde las instituciones, debe estar al quite para resolver los problemas de los ciudadanos y ser útil para su desarrollo. Si bien es muy importante aplicar medidas que impulsen el sector, igualmente necesario es no poner trabas y escuchar a los agentes implicados. Por eso también insto al consejero Olona a que desautorice a IU, Podemos y CHA, sus socios de gobierno que no dejan de poner palos en la rueda y parecen dispuestos a anteponer las cuestiones ideológicas al desarrollo de un sector fundamental en comarcas como el Bajo Aragón o el Matarraña.

Por eso, desde Ciudadanos garantizamos nuestro apoyo a todas las medidas beneficiosas para el porcino aragonés, porque nuestra formación antepone el interés general de la sociedad aragonesa a las cuestiones partidistas, totalmente innecesarias en medio de una terrible crisis económica.
Actualizando estas tablas, daremos un paso importante, ahora que nuestras empresas necesitan apoyo y certidumbre. Es cierto que Aragón cuenta con zonas vulnerables, pero existen muchas otras que encuentran en las explotaciones de porcino una solución para generar empleo, combatir la despoblación y mantener los pueblos con vida. En las actuales circunstancias, con una dramática destrucción de empleo, creo que no podemos ser los políticos quienes pongamos puertas al campo ni palos en la rueda.

Ramiro Domínguez – Vicepresidente Segundo de las Cortes de Aragón (Ciudadanos)