En el artículo que hoy, queremos resaltar la importancia de la paciencia. Esa paciencia que normalmente no solemos tener y que en su ausencia, hace que cometamos grandes errores al comprar y al vender en momentos que si la tuviéramos, seguramente no operaríamos.

Debemos de aprender a estar inactivos. La inactividad nos ayudará a no realizar operaciones perdedoras. Debemos estar inactivos mientras no exista ninguna razón para no estarlo. Pero de esa misma manera debemos de estar siempre alerta y listos a iniciar la actividad. Debemos aprender a permitir que la paciencia y serenidad dominen la ansiedad y actividad frenética. Los buenos inversionistas son pacientes, observadores y sobre todo controlan sus emociones. Todo lo anterior no significa estar pasivo ante el mercado. Siempre debemos de estar listos para actuar cuando se presente la oportunidad.

En esta línea de tener paciencia, nunca nos debemos de enojar si no llega una buena señal. La señal llegará. Si no hemos tenido una buena señal de entrada en varias sesiones, debemos de seguir esperando hasta que llegue. No porque no tengamos una señal en mucho tiempo debemos de hacer operaciones para «no aburrirnos» o para «ganar algo». Debemos de tener la paciencia y el control hasta que llegue el momento correcto. Lo único que debemos hacer, es estar siempre preparados para actuar cuando llegue la oportunidad.

Tenemos que reconocer a la paciencia como un pilar central de nuestra estrategia y no asignarle un papel secundario o menor. Elevarla en nuestra lista de lo que consideramos como importante. No desanimarnos si parece que no funciona, lo hace, bajo la superficie está trabajando.

Durante el tiempo entre que discurre la paciencia hasta la acción, no debemos de estar en estado de reposo. Debemos de ocuparnos mientras no estamos operando. Hay que aprovechar el tiempo que pasa mientras llega una entrada. Debemos de analizar lo que ha sucedido hasta el momento, repasar las reglas, interpretar lo que está tratando de comunicar la gráfica, anotar nuestras observaciones, anotar las operaciones, comentar el mercado con alguien, etc. Tratar de hacer cosas que nos mantengan concentrados en el mercado, pero no hipnotizados por el mismo. No hay que estar viendo el mercado minuto a minuto como si estuviéramos viendo el pasto crecer. Esto tiene un efecto nocivo en las operaciones.

Raúl Cirugeda Conejos – Caja Rural de Teruel