Saltar al ruedo de la política conlleva desde casi siempre una exposición al público, donde cada vez es más delgada la línea entre la crítica libre y política y la causa general que llega incluso a lo personal. Con Teruel Existe lo hemos vivido, cuando pasó de ser un movimiento simpático a un enemigo público para muchos. No es mi modelo, pues soy una persona más ideologizada y que cree en otras cosas, pero al César lo que es del César, es muy de cobardes ser valiente solo con los débiles.

Ahora darán el paso a la política municipal y autonómica, anuncian. En España el único gran movimiento político que ha sabido vivir al margen del sistema de partidos fue en su día el anarcosindicalismo, que consiguió incluso ser la fuerza individual más potente en algún momento, logró hoy en día inconcebible y que ocurrió ya casi hace un siglo. Podemos, que saltó de las plazas al sistema de partidos y años después, ya sabemos cómo les ha salido, salvo para cuatro que se han asegurado el futuro, el cambio ha consistido en hacer parecer buenas, medidas del gobierno Rajoy si las comparamos con el bochornoso tarifazo eléctrico.

Si hace bien Teruel Existe o no en este paso, no lo tengo claro, ojalá sea para bien y conseguir algo positivo para Teruel y no solo se transforme en otra agencia más de colocación a costa de todos. Dicho lo cual, lo que más me fascina, son las reacciones de los que han estado de toda la vida atornillados en las poltronas, que no dudan en culpar al unísono de todos los males habidos y por haber, a los que llegan nuevos. Descaro es la actitud que más los retrata cuando hacen eso. Salvando las distancias, me vino a la memoria, el paso de Asamblea Abierta por el consistorio andorrano. Llegamos de la mano de Andrés Cucalón, no me cansaré de repetirlo, la mente más brillante y clara que ha conocido la política municipal bajoaragonesa al menos en los últimos lustros. Pero la cosa está montada de tal manera, que las todopoderosas siglas pesan más, que la reflexión profunda y las acciones nobles y honradas, por eso hay tanto trepa con cargo y tanta gente con potencial al margen y desencantada. Si a eso le añadimos que la ciudadanía, no somos precisamente unos eruditos de lo que se cuece en ayuntamientos, comarcas, etc.

Pues tenemos el cóctel perfecto, crear políticos profesionales, con sueldos y prebendas indecentes.
Teruel Existe ha sido una consecuencia, lógica y transversal de lo que han hecho los partidos dominantes en Teruel y a veces es muy triste que, para atacar a dicha formación, se repita lo que sale de los laboratorios mediáticos y políticos de Madrid, se nota que saben muy mucho de colar matrices de opinión y aún se nota más, que no hay nada que les dé más miedo que perder asientos. Pero no, Teruel Existe no firmó el fin de la era del carbón, ni prometió industrias que no llegan, ni gestiono cientos de millones en ayudas cuando éramos ricos, conviene recordarlo.

Víctor Puch. Sal en la herida