Unos de los mayores misterios actuales es saber con certeza la propia incertidumbre que rodea a la autoría de los hechos políticos de Sánchez y su gobierno. La incertidumbre rodea su mandato. Así lo ha hecho cuando se ha manifestado sobre el problema de los agricultores, de las grandes superficies, de la economía. Pero sin embargo tiene la certidumbre muy clara de su ambición, que viene jaleada por sus palmeros.
Estos ‘hooligan’ que jalean igual les da palmear a Sánchez que al ilustre socialista Alfonso Guerra, sin darse cuenta que defienden y atacan cosas totalmente distintas. Guerra defiende la unidad e igualdad territorial como seña del Socialismo y ataca los privilegios de las nacionalidades que se comportan como feudos medievales.
Esperemos que exista relevo pronto para retomar a un partido socialdemócrata que siempre fue necesario y lo será para España. Dentro de esta locura de política del ‘fast-food’, de políticos que fluyen sin dejar paso ni poso, destaca la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que cambió en pocos meses la política energética de este país sin buscar consenso, sin criterio y con la única directriz de ser la más lista de Europa. Se equivocó. Hizo un daño incalculable y sin retorno a todos los ciudadanos de estas zonas deprimidas. No ha pedido perdón y nunca lo hará porque ella quiso ser la más lista de Europa. Y los listos no piden perdón.
Todos aprobamos y compartimos una política de transición energética. Pero esa transición no es un capital de la señora Ribera, sino de todos los habitantes que vivimos y trabajamos por y con la naturaleza en esas zonas. Tal es así que en Aragón se creó una comisión parlamentaria al objeto de buscar alternativas a un periodo de transición del cierre de la Central Térmica de Teruel. La lista fue más rápida que la Comisión y antes de finalizarla ya estaba sentenciado el cierre de la central.
Pero la más lista de Europa, la señora Ribera, no cree en verdaderas políticas basadas en los consensos, ni tiene en cuenta todos los elementos y factores que influyen sobre los ciudadanos que madrugan todos los días para levantar o mantener su casa y su familia. Esos ciudadanos a los que Decretos, Reales Decretos y Leyes les pueden cambiar la vida o destrozársela sin que ellos hayan sentido nada. No se puede legislar sin tener en cuenta la afección a los ciudadanos.
Conocido es que la más lista de Europa obligó a cerrar de forma inmediata las minas de carbón de toda España y, en Aragón, de las minas de Ariño. Lo intentó disimular como una orden de Enel-Endesa pero a estas alturas todos saben que la orden, con amenaza incluida de no comprar más carbón, salió del Ministerio de la más lista. Veremos al tiempo las puertas giratorias. Y girarán y girarán.
Así se presentó ella en Bruselas, como aquel estudiante pedante que todos tuvimos en clase que presumía de haber hecho los deberes antes de que el maestro los mandara. Pues esto le ha pasado a España por culpa de la arrogancia y por no hacer política madura.
La transición justa es proceso de un tiempo limitado para mitigar los efectos de la transición ecológica y no dejar a nadie atrás. Por ello Europa tiene como gran reto fomentar aquellas zonas donde haya que realizar es transición. Encima de la mesa pondrá 7.500 millones de euros para este objetivo. Cuando Bruselas mira a España, a las regiones mineras de España en donde la transición energética se realizó en un solo día, en donde hubo una orden de cierre inmediato de las minas sin más medida compensatoria, nos dicen, y con razón, que si ya hemos hecho la transición para qué queremos la financiación. No se financia lo que ya está hecho.
Y aquí viene el dramático giro. La tonta que se creía la más lista de Europa nos va a dejar a las zonas deprimidas sin fondos europeos que financien esta transición justa. El grueso de estos fondos irán destinados a Polonia y Alemania donde sí fueron listos de verdad y sabían que la transición debería ser financiada por Europa para ejecutarse. Harán los deberes pero a su tiempo, ahora que el profesor los ha pedido.
A España vendrán las migajas. Pero los palmeros aplaudirán y dirán que gracias a la tonta que se creía lista tenemos las migajas del pastel y la transición justa. Sean valientes, sean auténticos socialistas y digan en su pueblo de la cuenca minera que no vienen los fondos porque la tonta, que se creía lista, quiso ser la más lista de Europa.
Ramiro Domínguez – Vicepresidente segundo de las Cortes Aragón (Ciudadanos)