La semana pasada veíamos en la prensa cómo las Patronales (CEOE) de las provincias de Teruel, Soria y Cuenca demandaban a la Comisión Europea para que modificara sus directrices para que estas provincias puedan optar a ayudas de funcionamiento (fiscales) además de las de inversión, como un mecanismo más de lucha contra la despoblación que padecen.

Hasta aquí, podría parecer que ésta es una legítima petición para cualquier persona que siga, un poco más o menos, la actualidad sobre la despoblación (y el futuro que nos espera).

Pero insisten en el error. Sí, las CEOE de estas tres provincias españolas insisten en que solamente parece que hay despoblación en estas tres provincias… y no, la despoblación, lamentablemente, existe en más sitios (como bien sabemos en Guadalajara).

Un pequeño resumen de la «gran mancha deshabitada de España», que es la Serranía Celtibérica, para saber de qué estamos hablando: abarca una superficie de 65.489 km², con 1.311 municipios repartidos entre las provincias de Teruel y Zaragoza en Aragón, Cuenca y Guadalajara en Castilla-La Mancha, Burgos, Segovia y Soria en Castilla y León, Castellón y Valencia en la Comunidad Valenciana y La Rioja. Se trata de una región interior, sin salida al mar, atravesada por el Sistema Ibérico, lo cual provoca que buena parte de los municipios sean declarados como zona montañosa según los criterios de la Unión Europea. La escarpada orografía, la elevada altitud media

o la dispersión de los núcleos de población son algunos de los factores que explican el escaso desarrollo en las infraestructuras de comunicaciones. En todo este territorio, más del 76% de las localidades distan más de 45 minutos en coche de la ciudad más cercana, el 40% de los municipios superan en media de edad los 50 años y la densidad de población media es de 6,99 habitantes/km² (2019).

Vamos, un terreno interior en España que es doble en extensión que Cataluña y en el que viven

460.000 personas. Y en el que están incluidas la totalidad de las provincias de Teruel, Soria y Cuenca.

Así que, ¿por qué solo insistir en estas 3 provincias? ¿por qué no sumar más esfuerzos? ¿por qué no incluir más territorios que también cumplen con los criterios de despoblación?… la respuesta siempre es la Unión Europea, sus criterios y que el «límite» administrativo es la provincia (en su conjunto).

Con estas preguntas y con estas respuestas, solo cumplen criterios de despoblación las provincias de Teruel, Soria y Cuenca. Y solo recibirían fondos económicos estas tres provincias. En el resto de las provincias, como en su conjunto «no tienen despoblación», pues no serían beneficiadas de estos fondos o ayudas para su desarrollo.

Ahora puede que se entienda un poco más de qué estamos hablando: de dinero. «Y cuantos menos seamos, a más tocamos».

Desde Serranía Celtibérica estamos proponiendo desde hace años que las áreas escasamente pobladas españolas, o NUTS (Nomenclatura de Unidades Territoriales Estadísticas) no administrativas, estén formadas por agrupación de municipios que presentan problemas comunes, como la despoblación, para que puedan ser destinatarias de fondos estructurales. En España serían 10 áreas y no se corresponden con las tradicionales provincias, correspondiendo al Gobierno de España su desarrollo y presentación ante la Unión Europea.

Y esto es así como consecuencia del Reglamente europeo aprobado en julio de 2019, que reconoce los municipios, y no las provincias o las comarcas, como unidad de medida. La provincia no se plantea como unidad de medida en la Unión Europea, porque no todos los países tienen provincias, ni comarcas. Por eso es muy injusto que solo se intente centrar el problema de la despoblación en tres provincias (Teruel, Soria y Cuenca), cuando hay 44 afectadas y, en concreto, las 5 de Castilla-La Mancha.

Así, por ejemplo, Castilla-La Mancha no podrá recibir fondos europeos por criterios demográficos al tener 25,58 hab/km2, más del doble de los 12,5 hab/km2 que marcan los límites para ser considerada un «área escasamente poblada». Pero sí 671 municipios que se engloban en 5 NUTS no administrativas, con una población de 507.271 personas -el 24,95% de los habitantes de la región­; y que ocupan el 69,31% del territorio, siendo su densidad de población de 9,21 hab/km2, mientras que el resto de la comunidad autónoma tiene 62,57 hab/km2.

Son los gobiernos, en nuestro caso, el de España, los únicos que pueden elevar a la Unión Europea la relación de NUT no administrativas, con los municipios existentes en cada una de ellas, para que EUROSTAT pueda proporcionar los indicadores demográficos, sociales y económicos que deben ser tenidos en cuenta en el reparto de los Fondos Europeos.

El tiempo urge pues todos los países deben presentar el «Acuerdo de Asociación 2021 – 2027» donde se especifique el reparto de los fondos europeos antes de final de año… y ya lo sabe la CEOE, «la unión hace la fuerza».

Asociación para el Desarrollo – Serranía Celtibérica – Guadalajara