El domingo ustedes tienen la capacidad de elegir cómo creen que podrían mejorar el futuro de sus pueblos y de la sociedad que los habita. Votar legitima la posterior capacidad a la crítica, a la reivindicación, a la exigencia del cumplimento de los compromisos electorales. Nuestro derecho a voto es tan valioso y se ha luchado tanto para conseguirlo que existen muy pocas razones para no ejercerlo. El medio rural bajoaragonés, cuya identidad propia se aglutina sin embargo en varias circunscripciones electorales, afronta importantísimos retos para su futuro que deben contar con líderes capaces de trabajar tanto por sus municipios como de manera coordinada para elevar la voz de la Tierra Baja a los grandes espacios de decisión, situados en Zaragoza y Teruel capital en este caso. Por eso conviene que conozcan a las personas a las que van a votar, como si fueran una extensión de ustedes mismos. De su talento, capacidad de trabajo y defensa de los valores propios por encima de los partidistas dependen los próximos cuatro años y son los que pueden marcar la diferencia de forma rigurosa.

Nuestra cultura democrática ha de ser lo suficientemente madura y sabia como para anticiparse, a través de la experiencia previa vivida, a las implicaciones que tienen las elecciones municipales y autonómicas, cuyo resultado regirá la gestión de ayuntamientos y gobierno de Aragón. A los nuevos votantes, conviene también trasladárselo para que su sufragio sea consciente y comprometido.

No hay que olvidar además que estos votos a los ayuntamientos después se suman para la composición de comarcas y diputaciones provinciales. Con nueve formaciones que concurren a estos comicios, no cabe duda de que varias formaciones tendrán la capacidad de pacto en sus manos para decantar la balanza de los gobiernos.

Esta legislatura, marcada por el drama de la pandemia, en la que nuestros gobernantes mostraron lo que era el trabajo por el interés general, ha afrontado retos inacabados como la transición energética, el impulso del sector agroindustrial o el sostenimiento de los servicios públicos en territorios vulnerables a la despoblación. Para la próxima, es el momento de visualizar qué equipo de personas puede aportar algo irrepetible que mejore el estado de bienestar de su municipio, aporte ilusión y sea capaz de transmitirla en pro del interés general.

Editorial.