Las primeras vacunas contra el covid-19 se empezaron a suministrar a la población bajoaragonesa el miércoles, varios días después de que comenzara el proceso en Aragón con la llegada de las primeras dosis. Sin embargo, el sector sanitario de Alcañiz lidera la inmunización en la Comunidad Autónoma. Se han puesto 429 dosis en residencias de mayores de todo el territorio y estos días continúa el proceso en centros como los de Aguaviva o Castellote. La Atención Primaria, en un medio rural disperso y con plantillas prácticamente similares a las del inicio de la pandemia, está realizando un sobreesfuerzo de relevancia para llegar a todos los centros y a sus usuarios. El compromiso de los profesionales sanitarios de nuestro territorio ha quedado patente a lo largo de estos nueve meses -doblando turnos y retrasando vacaciones- y vuelve a evidenciarse en el inicio de este nuevo año que, aunque cargado de esperanzas puestas en las vacunas, se presenta también complicado para la sociedad a todos los niveles.

Las restricciones anunciadas este sábado por el Gobierno de Aragón con el regreso a la alerta 3 agravada en toda la Comunidad auguran un crudo invierno que sólo prodrá salvarse con una gestión eficaz de las ayudas públicas y con mucha responsabilidad de la ciudadanía, que ha de comportarse con ejemplaridad para frenar los contagios lo máximo posible mientras se desarrolla el proceso de vacunación.

Y precisamente en ese proceso es en el que también se requiere una pulcritud y eficacia ejemplares. Aunque los datos en nuestro sector sanitario son excelentes, una semana después de que llegaran las primeras dosis de Pfizer a España, las regiones que más vacunas han puesto no superan el 40%, un dato del todo insuficiente que pone de manifiesto la necesidad de mejorar la eficiencia del sistema sanitario, probablemente por la falta de recursos tanto personales como materiales en todas las comunidades autónomas. Y Aragón, que ya ha descartado vacunar en fines de semana, no es una excepción. En total, se han puesto sólo 1.885 vacunas de las 11.700 que había disponibles hasta ayer en el Hospital Clínico de Zaragoza. Esta semana volverán a llegar otras 11.700.

Si bien es cierto que estas cifras eran las previstas por el ejecutivo autonómico hace dos semanas, cabe exigir una mayor eficiencia a Sanidad así como que dote a los centros de personal necesario para llevar a cabo una vacunación masiva que permita cuanto antes recuperar la actividad económica y social.

Editorial