No me cansaré de repetir y reivindicar lo esencial, sustancial y primordial que es la ganadería extensiva para el medio rural y una vez más desde Europa nos la han vuelto a jugar.

Ahora que ya sabemos todos en que dirección va la nueva PAC y los famosos (por no decir otra cosa) eco esquemas, resulta que la mayor perjudicada en este nuevo periodo de PAC 23 – 27 es la ganadería ovina.

¡Será posible que el discurso desde Europa sea una PAC más verde, rural, y que cuide el medioambiente y luego se carguen de un plumazo a quien aglutina todo eso!

De los posibles eco esquemas a los que nuestros agricultores se pueden acoger, tres de ellos, los demás fácil cumplimiento y a los que la mayoría de agricultores van a acoger no hacen, sino que poner en jaque a la ganadería extensiva de ovino.

El de siembra directa, totalmente incompatible, por la compactación del suelo que hacen las ovejas, la eliminación de la cubierta vegetal y el uso de sulfatos que conlleva este tipo de siembra.

El de biodiversidad, se han de abandonar cultivos hasta el 1 de septiembre, todos campos que las ovejas van a tener que respetar y guardar. No estando claro que a partir de esa fecha se puedan pastar ya que se podría considerar aprovechamiento y no vaya a ser que no guste en Europa.

El de rotación de cultivos, sembrar leguminosas y especies mejorantes del suelo todos los años, con la consiguiente eliminación del barbecho tradicional, otra vez menos tierra para pastar las ovejas.

En definitiva, la nueva PAC deja a pastores y ovejas a la misma altura que a pirómanos y fuego, en cualquier campo puedes hacer lo que quieras menos quemar y meter las ovejas.

Ninguna consideración ha tenido desde Europa hacia un sector clave en el medio rural, los ganaderos en extensivo; viven en nuestros pueblos, ellos y sus familias, verdaderos fijadores de población. Esparcen semillas favoreciendo la biodiversidad, eliminan pasto limpiando para que la prevención del fuego sea más fácil y aún con todo esto nadie les ha tenido en cuenta ni los ha puesto en valor.

En los pueblos donde no quedan ganados, ya los echan de menos. Que no nos demos cuenta tarde de la falta que nos hacen.

Marta Sancho. PAR Alloza