Uno de los principales objetivos de las instituciones es y debe ser la lucha contra la despoblación y ya están tomando medidas para ponerle freno, sobre todo desde las administraciones más cercanas. La DGA lo hace con ayudas a las inversiones en pueblos pequeños, manteniendo las escuelas con tres alumnos, construyendo carreteras como la A-1409 de Cañada a Torrevelilla, que el transporte de viajeros llegue a todos los pueblos entre otras.

La DPT ayuda con la convocatoria de los Planes de Obras, las ayudas para la rehabilitación de viviendas municipales, el Plan de Concertación Incondicionado, el mantenimiento de los caminos rurales, la mejora de las carreteras locales o la inversión para mejorar los Multiservicos Rurales, por citar algunos ejemplos.
También la Comarca del Bajo Aragón hace un gran esfuerzo para apoyar a los municipios, manteniendo todos los servicios: ayuda a domicilio, convenios con entidades sociales, ayudas de urgencia, asistencia social, recogida de residuos etc. Además, la institución ha impulsado la creación de empleo con la ampliación del servicio de ayuda a domicilio para dependientes y la contratación de brigadas con personas en desempleo para el mantenimiento en los pueblos pequeños.

Durante esta legislatura la Comarca ha ampliado las actividades deportivas y juventud, el acceso a la cultura en los pueblos, la promoción del turismo, con rutas senderistas, moteras, autocaravanismo, cicloturismo eléctrico y BTT, así como la promoción del patrimonio cultural arquitectónico e inmaterial. A ello hay que sumar la solicitud de un taller de empleo para emplear y formar durante dos años a 12 jóvenes trabajadores para que sean dinamizadores en los pueblos pequeños de turismo, deporte y animación para nuestros mayores.

Pero cuando hablamos de políticas contra la despoblación y lo que hace el Gobierno central, no es tan fácil encontrar ejemplos concretos y realizados. Los Presupuestos Generales del Estado de 2022 fueron una inyección de optimismo para Teruel. Se dotaron económicamente el estudio de la autovía de Alcañiz-Reus, tramos de la tan necesaria A68 desde Fuentes de Ebro hasta la Ventas y fundamentalmente, las ayudas autorizadas por la UE de hasta el 20% al funcionamiento de los costes totales de las empresas en poblaciones de menos de 1000 habitantes. Estamos ya en noviembre y no se han puesto en marcha. Cuando se le ha preguntado la ministra de Hacienda, ha respondido que «hay que estudiar su implantación».

Y en el borrador de los presupuestos de 2023, no solo se han reducido o suprimido partidas para las infraestructuras que ya estaban en marcha, siendo tan necesarias para Teruel, como la A68 que se va a retrasar hasta 2026. Lo grave es que se han suprimido las ayudas al funcionamiento de las empresas, incluido y sin ejecutar en el presupuesto de 2022.

El Presidente del Gobierno dice que van a ser contempladas. Según la ministra de Hacienda, su aplicación en España es «un paso de gigante». Se prevén bonificaciones en la Seguridad Social por contingencias comunes (no por costes totales) de los contratos indefinidos nuevos de hasta el 20% en municipios de menos de mil habitantes y del 15% para los que los superen. Los ya existentes se beneficiarán de un descuento del 5%. El planteamiento anunciado representará para la provincia de Teruel unos 8,5 millones de euros, siendo las autorizadas por la Comisión188 millones de euros.

Se excluyen a los autónomos. El ministro Escrivá, que ha querido «participar en la generosidad» con Teruel, dijo que un 20% de reducción a las cuotas a la Seguridad Social para el nuevo empleo le «parece una medida ambiciosa» que se va a complementar ampliando la tarifa plana para los nuevos autónomos de 80 € al mes de un año, hasta tres. Sugiero al gobierno que en vez de evaluar las ayudas en otros países, evalúe y valore Teruel, y no «marear la perdiz» y discutir el «chocolate del loro». ¿Existe Teruel en Madrid?

José Manuel Insa. Vicepresidente de la Comarca del Bajo Aragón