Tras mas de un año terrible, desde los ayuntamientos se puede empezar a planificar algo a medio plazo, hasta ahora no se podía mirar demasiado lejos, ya que todo era altamente cambiante y cualquier decisión o medida podía ser equivocada o contradictoria al día siguiente de tomarla.

Hay muchas corporaciones nuevas y alcaldes que pasado el ecuador de la legislatura, no han podido experimentar cierta normalidad en el desempeño de sus funciones y han tenido que gobernar muchas veces a toda velocidad, careciendo de experiencia y eso aun les ha hecho vivir esta pandemia con mayor angustia. Aun contado con veteranía, ha sido un tiempo esquizofrénico y cada decisión ha tenido una tensión extra donde muchas veces había que elegir entre lo malo y lo peor. Un vivir encerrados sin contar con vías de escape y donde cada cual ha manejado el estrés como buenamente ha podido. Ha sido complicadísimo y aun no hemos terminado.

A pesar de los contagios veraniegos actuales con su 6ª ola, se puede prever un inicio de curso que puede asemejarse a lo habitual, más, contando con el buen desarrollo de las vacunas. Por eso desde los consistorios se trabaja en volver a sentir una vida prepandemia con la recuperación de servicios y actos, aunque siempre con un estricto cumplimiento de las normas. A nivel de planificación, ya se funciona a todo tren, llegan líneas de subvención que llevan meses congeladas y se potencian otras relacionadas con el Covid para acelerar la recuperación y apoyar a los sectores más castigados.

Poder estar de metidos de lleno en preparar proyectos y actividades, pudiendo planificar a unos meses vista, nos da la vida y nos estimula a seguir trabajando por nuestros vecinos. Por todo ello, desde aquí un fuerte abrazo y mi reconocimiento a todo el gremio de concejales y alcaldes rurales por su compromiso infinito con sus pueblos.

Pedro Bello. GANAR La Puebla de Híjar