El centro político es el paraje donde se representa la moderación, la benevolencia y se establece una amplitud de miras. Es el espacio de unión necesario y seguro en los tiempos de desasosiego que vivimos actualmente. Y, justo ahora, en esta etapa de rebelión vírica contra la humanidad, es cuando echamos de menos la cordura, la sensatez y la prudencia.
En un país como el nuestro, tan polarizado y cainita, es complicado ser de centro. España, desde sus orígenes, es bipartidismo. O eres ibero o eres celta, o eres cristiano o musulmán, o eres del Barcelona o eres del Real Madrid, o eres del PSOE o eres del PP…
Y lo que de veras falta es centralidad. Esa centralidad que sólo aparece cuando los partidos satélites al centro político necesitan votos para las siguientes elecciones. Lo han hecho de forma tradicional, desde Manuel Fraga, pasando por Felipe González y José María Aznar y, actualmente, Pablo Casado. De Sánchez no se espera que sea moderado, pues ser narcisista está reñido con la humildad y otros valores. Pero lo que define a un partido de centro es el liberalismo económico y el liberalismo social. Ambos. Y ese liberalismo social lo determina, en buena medida, ser un partido laico, y ahí está Ciudadanos.
La simplificación de la política de las ideas a un simple «quién no está conmigo está contra mí» convierte al centro en el enemigo de todos los bandos. Lo que sí tiene delante Ciudadanos es una gran oportunidad para demostrar que desde ese centro político real se puede mejorar las vidas de las personas, (verdadero fin político de cualquier partido democrático que se precie, a mi entender). La decisión de Inés Arrimadas de aprobar seis meses de estado de alarma y de negociar los presupuestos -a pesar de ser vilipendiada sin pausa por Podemos, Esquerra o Bildu- me parece un acierto.
Ciudadanos, tiene esas virtudes, lo está demostrando con sus diez diputados en Cortes. Anteponiendo su ideología y el rédito político al bienestar de nuestro país. Y un pequeño ejército de diputados regionales, alcaldes y concejales, que se están batiendo el cobre por el bien común de sus vecinos, dando muestras de que desde una política útil se pueden realizar muchas cosas interesantes para nuestros pobladores. La política es parlamento, es diálogo, es democracia, es negociación responsable y generosa. Los populistas y los independentistas temen al centro porque es un lugar inaccesible para ellos. La Constitución relumbra en el centro.
Ciudadanos, como digo, representa a ese sector de la población que escapa del enfrentamiento.Siendo como somos un país polarizado, cuando se atraviesa un periodo histórico de tal magnitud de crisis, lo que se consolidan son los partidos que expresan las posiciones más radicales, huelga nombrarlos. Y yo sólo espero que viajemos juntos en el vagón del centro para salir realmente fortalecidos.
Andrés González – CS Andorra
JUAN dice
Centro? que centro el de vox o el de la plaza de Colon
Antonio German Torres dice
Don Andrés:
Define usted un partido de centro con las siguientes palabras: «Lo que define a un partido de centro es el liberalismo económico y el liberalismo social. Ambos. Y ese liberalismo social lo determina, en buena medida, ser un partido laico, y ahí está Ciudadanos».
Para estar de acuerdo con usted, debemos definir lo que se entiende por liberalismo económico.
Como liberalismo económico se conoce la doctrina económica que fundamentalmente propone limitar la intervención del Estado en los asuntos económicos. Limitar significa poner límites, y por hoy no esta claro que limites defiende Ciudadanos.
El liberalismo social, por su parte, defiende la libertad en las conductas privadas de los individuos y en sus relaciones sociales. La legalización del consumo de drogas está avalada por el liberalismo social. Por ser de actualidad nos debería explicar como se pueden compatibilizar los confinamientos, la prohibición de determinadas actividades y de las reuniones privadas, etc. con la libertad de las conductas privadas de los individuos, o con la decisión de Inés Arrimadas de aprobar seis meses de estado de alarma.
En cuanto al laicismo que se define como la corriente de pensamiento, ideología, movimiento político, legislación o política de gobierno que defiende o favorece la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, es decir, de forma independiente, o en su caso ajena a las confesiones religiosas, se comporta en la práctica como una nueva religión social, que pretende influir en los comportamientos individuales y sociales. Los que se consideran miembros de confesiones religiosas y desean una sociedad acorde con sus principios ven su libertad algo mas que amenazada. No parece que un partido laico anteponga la libertad personal a sus propios principios.
En la filosofía popular se tiende a considerar el llamado centro político como el lugar que defiende el todo vale, lo mismo vale un acuerdo con Podemos que un acuerdo con Vox. En la lengua llana de millones de españoles, se dice «ni chicha ni limoná». Obséquienos con las aclaraciones que considere oportunas para explicarnos lo que significan para usted las afirmaciones con las que define a su partido: liberalismo económico, liberalismo social y partido laico.
Reciba un cordial saludo.
josep marti gonzalez dice
Habria que saber, quien fundo CS y quienes hay detras.
Rafaela dice
Cs sería de centro, no lo dudo, pero desde que empezó a dar bandazos ya no es nada, simplemente se ha vaciado de credibilidad, porque una cosa es ser moderado y otra ser oportunista, al estilo PAR. Muchos nos ilusionamos con Cs en su día, pero después me sentí engañada…y no digamos los votantes de Ciudadanos en Alcañiz. Moderado sí, pero también coherente y contundente defendiendo la libertad. Ahora CS es un traidorzuelo en busca de no se sabe qué.