Este fin de semana en Alcañiz volvíamos a poner en el centro del debate los derechos de las personas LGTBIQ+. Se celebraron las primeras jornadas del «Orgullo educo-rural» y que además estoy segura que no serán las últimas. Es muy importante visibilizar y contar la realidad que viven las personas de este colectivo para poder entender lo que realmente les pasa.

Tuvimos la suerte de contar con diferentes estudiantes y policías LGTBIQ+. También con Carla Antonelli, referente histórica dentro y fuera de este colectivo. Las experiencias que nos contaron evidencian que a pesar de lo avanzado quedan muchos retos por delante. Sigue habiendo lugares donde las agresiones verbales, físicas y psicológicas a las personas LGTBIQ+ siguen sucediendo. Escuchamos el relato de estudiantes que nos dijeron cómo les agreden o acosan es su centro de estudios, lo cual hace que tengamos que repensar el sistema educativo. Es imprescindible una educación en igualdad que defienda los valores de la diversidad sexual y que además tenga referentes positivos.

Carla Antonelli abordó y explicó la ley Trans recientemente aprobada en el Congreso, y que tanto espacio y revuelo ha ocupado en los medios durante estos últimos tiempos. Una ley que simplemente intenta normalizar y dar derechos a las personas trans. Es imprescindible hacer más jornadas, como la de este sábado, para entender la realidad y muchas veces la impotencia e incomprensión que viven estas personas -sobre todo los menores-. Porque las personas trans, aunque invisibilizadas, existen y las personas no binarias también. Al final, por mucho que pese a algunos, la igualdad será ley.

La triste realidad es que a día de hoy un 80% de las personas trans vive en situación de desempleo y 35% de personas LGTBIQ+ sufren discriminación o acoso en su centro de trabajo. Luchar para que los espacios laborales, públicos y privados defiendan los derechos LGTBIQ+ es una obligación y un reto que también tenemos como sociedad.

Desde las instituciones debemos seguir buscando herramientas que nos permitan avanzar para que los derechos reales y efectivos de las personas LGTBIQ+ se materialicen en garantías sociales, educativas, laborales…

Porque defender los derechos LGTBIQ+ es defender la igualdad, la libertad, la democracia y los derechos humanos.

María Milián. GANAR (Alcañiz)