El pasado mes de agosto hubo relevo en la presidencia de la institución comarcal Baix Aragó Casp, algo que esperábamos, ya que al principio del mandato y tal como quedó configurado el panorama electoral, los dos grupos que formaban mayoría (PP Y Cs) llegaron a un pacto de gobierno, el cual incluía el reparto de la presidencia, dos años para cada uno.

Desde CHA entendemos que los pactos se hacen para cumplirlos, aunque no nos gusten o no estemos de acuerdo con algunas de las decisiones políticas que salen de este equipo de gobierno, gracias al acuerdo suscrito por ambas formaciones políticas.

El presidente saliente D. Joaquín Llop del Partido Popular, nos obsequió con un emotivo discurso de despedida e intentó vendernos la gestión realizada por él y por su equipo de gobierno durante estos dos últimos años como un éxito sin precedentes, aunque curiosamente se olvidó de mencionar varios temas y no sabemos si los omitió intencionadamente o simplemente no le interesaba mencionarlos.

El primer punto de acuerdo fue la remuneración económica del presidente y del vicepresidente con un aumento sustancial para ambos, y con el agravante de la reducción de jornada laboral; resumiendo: más sueldo por menos horas de trabajo. Como esto es palabrería lo voy a traducir en datos, que se entiende mejor. La presidencia se subió 3000€ anuales, más el porcentaje correspondiente de la seguridad social y se redujo la jornada laboral en 5 horas semanales. Para equilibrar presupuesto y que la vicepresidencia no se sintiera discriminada decidieron dotarla y aumentarla con 4000€ anuales más, por supuesto el pago a la seguridad social aparte. Y, como no hay dos sin tres, se redujo la jornada laboral en 10 horas. En la legislatura pasada el grupo comarcal  de CHA, ostentó la vicepresidencia, y tanto el consejero Rafael Lumbreras, como yo mismo, rechazamos el sueldo con la condición de que ese dinero fuera a parar a las áreas de servicios sociales, cultura y turismo, como así fue.

Otro punto que se omitió en el discurso de despedida es la composición de la junta de gobierno. Esta está configurada por un numero determinado de consejeros y es inamovible hasta el final del mandato. Si hubiese algún cambio, éste tiene que estar notificado en las comisiones informativas y dar el visto bueno por presidencia. Este hecho es muy importante, ya que la junta de gobierno es de donde emanan la mayoría de acuerdos que no pasan por pleno. Pues bien, este nuevo gobierno, como si con el no fuera la cosa, se lo ha saltado a la torera y demuestra la poca seriedad que tiene con esta institución.

Tal es la poca seriedad que tienen a la hora de gobernar, que en plena pandemia del Covid19, ningún representante del gobierno de la comarca del Baix Aragó Casp acudía a las reuniones que organizaba el Gobierno de Aragón para coordinar las acciones contra el Covid. Lamentable pero cierto.

Aunque no solamente podemos hablar de poca seriedad, también podemos hablar de poca agilidad a la hora de coordinar. Y un claro ejemplo lo tenemos en el periodo de alerta de la pandemia, donde, en un tiempo record, el Ayto de Caspe habilitó el centro de aislamiento del Convento de Sto. Domingo, así como la puesta en marcha y trabajo realizado en diversos servicios para la ciudadanía, coordinados desde las concejalías de servicios sociales y cultura, y que posteriormente fueron asumidas por la Institución comarcal.

Me dejo para el final un tema bastante delicado: es la ineptitud y mala  gestión que este gobierno comarcal está realizando en la recogida de envases y cartón. Nunca se había dado en esta comarca una desidia tal en esta materia, donde los contenedores están llenos día si y día también, con el perjuicio sanitario que lleva implícito, amen de la imagen que dan los municipios con toda la basura por el suelo. La solución es sencilla revisión de contratos con las empresas licitadas y no tirar de la buena voluntad de los municipios que son los que tienen que asumir el trabajo de recogida para mantener sus calles limpias.

Solamente desear al presidente entrante, que aprenda de lo errores cometidos y que no vuelva a tropezar dos veces en la misma piedra. Nosotros ahí estaremos para ayudar, si ellos quieren, claro.

Rafa Guardia. CHA Caspe