Creo que Aragón ha sido pionero en la aprobación de muchos decretos sobre pesca, caza, agricultura y ganadería en estas últimas semanas. Como portavoz de Ciudadanos en estas materias, he hablado muchas veces con el consejero Olona y le he planteado multitud de propuestas que han sido aceptadas en estos decretos. Insistimos en el tema de los huertos desde el 26 de marzo, en las labores de Sarga, en medidas para la caza… La situación excepcional exige estar a la altura, y Cs ha arrimado el hombro y ha aportado desde el principio.

En líneas generales, la respuesta a la crisis del coronavirus en estos sectores está siendo apropiada, aunque mejorable en algunos puntos. El plan de desescalada levanta dudas y es necesario recordar que los agricultores y ganaderos no pueden parar su actividad porque las cosechas y los animales no entienden de confinamientos ni estados de alarma.

Me parece importante recordar que la Ley de Agricultura Familiar será indispensable para el futuro del campo en Aragón. Espero que en ella participemos todos y que esta crisis no merme los recursos económicos para llevarla a cabo con garantías. Para la campaña de recogida de fruta este año falta gente, pero lamentablemente, el año que viene sobrará.

Pero en este preciso instante, creo que la agricultura no puede soportar el tremendo desfase de precios que hay entre productores y supermercados, especialmente en algunos productos como frutas y verduras. Está claro que los intermediarios cumplen un papel muy importante en el proceso, pero la Consejería debería implantar algún control más para mejorar las condiciones de los productores, que a duras penas están cubriendo gastos estos días.

También ayudaría a los agricultores que se permitiera la caza en zonas no cinegéticas. Los panizos están llenos de jabalís y en muchas vegas están produciendo daños inmensos. Ahí se debe actuar rápido para que muchos puedan salvar sus cosechas este año.

En cuanto a la ganadería, es importante anticiparse al esquilo y también recordar que tenemos ganaderos trashumantes en Andalucía que no pueden mover sus animales mientras la Sierra de Albarracín está llena de comida para el ganado.

Pero si hay un sector tocado es el de la ganadería de bravo. Algunos enemigos de este sector van a tener que domesticar los toros bravos como si fueran perros, porque a este paso no va a quedar ni uno. El Gobierno de Aragón debe aplicar medidas para ayudar este sector, que no va a poder trabajar en meses por culpa del coronavirus.

Podemos ayudar a estos ganaderos con el Fondo de Solidaridad Europeo, el Fondo de Compensación… hay herramientas suficientes, pero hace falta voluntad y hacer bien las cosas. Tenemos que impulsar ayudas no directas para ellos, ayudas a la carne, al alimento de las reses y una bajada del precio de seguros y cotizaciones, por ejemplo, de los directores de lidia.

Pongamos las cosas fáciles al ganadero y también a todos los pueblos y barrios que quieren contratarlos para sus fiestas.

A todos aquellos partidos que no apoyan al sector les quiero recordar que los toros son el alma de la fiesta en Aragón. Tenemos 55 ganaderías bravas que están en una situación límite y esperemos que todos estemos a la altura para no permitir que cierre ni una, pese a que algunos de los que gobiernan en Aragón se alegren de que a este sector le vaya mal. El toro es fundamental en Aragón y nos quedan miles de fiestas en las que disfrutar de él.

Somos conscientes de que la que se viene encima es tremenda, pero estamos aquí para aportar. Ciudadanos estará a la altura tal y como lo ha hecho desde que comenzó esta crisis.

Vamos a dejarnos la piel para ser útiles a la sociedad y a los aragoneses, porque para eso hemos venido a la política.

Ramiro Domínguez – Diputado Cortes Aragón (Ciudadanos)