Ahora que están tan de moda los «nómadas digitales» es buen momento para volver a reivindicar y reclamar buena cobertura móvil y de internet en nuestros pueblos. Tras la cuarentena provocada por el coronavirus, son varias las localidades que han aumentado de población en el Bajo Aragón Histórico. En parte por la necesidad de un mayor espacio y una mayor libertad de movimiento y también por otro lado gracias al teletrabajo. Podría ser un arma contra la despoblación en la provincia turolense si conseguimos buena red en la mayoría del territorio.

Aunque es cierto que en los últimos años ha habido avances, pero todavía hay 350 municipios o pedanías que no cuentan con banda ancha de 30 megas. Esto provocó desigualdad durante la época de la pandemia en la que los alumnos dependían de la educación online. Incluso yo, que vivo en uno de esos pueblos que superan los 3.000 habitantes, siento en muchas ocasiones que internet «va a pedales». Cuando necesitas subir gran cantidad de información a la red y, de ello depende parte de tu trabajo, puede convertirse en una tarea exasperante.

Hay pequeños municipios de Teruel que cuentan con una velocidad de sólo un mega por segundo, lo cual no permite hacer prácticamente nada. Teniendo en cuenta la mayor dependencia que hay día tras día de internet en todos los sectores se trata de una cuestión urgente, como tantas y tantas otras que se añaden a la larga lista de lo que necesita nuestra provincia.

Lucía Peralta. Zorros y gazapos