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Tras las elecciones autonómicas y la formación del nuevo Gobierno de Aragón, el consejero José Luis Soro se puso en contacto conmigo para ofrecerme ser el nuevo director general de Ordenación del Territorio, lo cual acepté, siendo un reto personal muy importante y motivador para mí.

Quería aprovechar estas líneas para agradecer todo lo que he recibido del territorio durante estos años, un cúmulo de experiencias, la mayoría positivas, en las que me he formado a nivel personal, profesional y emocional. Para mí ha sido un auténtico placer formar parte de la plantilla de la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo. Ya tomé contacto con las oficinas de Molinos durante mis estudios universitarios de Geografía, desarrollando estancias de prácticas en los años 2000 y 2001. Cuando tomé la decisión vital de dejar la ciudad de Zaragoza para instalarme en 2006 en Ejulve, el pueblo de mi madre, tuve la oportunidad de entrar a trabajar en ADEMA unos meses después, por lo que siempre me he sentido muy afortunado de poder desarrollar mi profesión en el lugar donde quería estar, con temas relacionados con mi formación, mis intereses y mis motivaciones. Me he sentido privilegiado, porque lamentablemente, no todo el mundo tiene la misma suerte.

El pasado 31 de marzo participé en una manifestación multitudinaria en Madrid contra la despoblación del medio rural, portando una pancarta junto a otros compañeros de CHA, con el lema «Aragón sin pueblos no es Aragón». Pues bien, ese lema, esa consigna, es la máxima que pretendo seguir en mi próxima labor como director general, peleando «desde dentro» por el futuro de nuestro territorio y de sus habitantes, ejerciendo de ejulvino, turolense y aragonés militante, aplicando también mis conocimientos académicos y mi experiencia de estos años en la política local y en mi trabajo como técnico de desarrollo rural.

En septiembre empieza para mí esta nueva etapa, feliz y orgulloso de poder aportar mi granito de arena a tan noble tarea. Seguiré residiendo en el territorio y no dudéis que me acordaré de él todo lo que pueda en mi nuevo cargo. Muchas gracias y espero estar a la altura.