El Bajo Aragón cuenta con un gran patrimonio histórico y cultural, aunque muchas veces las Administraciones se olvidan de alguna parte de él. Esto es lo que sucede con los olivos y olivares identificados como monumentales.
Desde Ciudadanos hemos presentado varias iniciativas en las Cortes de Aragón para poner en valor nuestros valiosísimos olivos, que están en peligro por la falta de una regulación clara que nos permita protegerlos de forma efectiva, tal y como merece el patrimonio que conforman.
Creemos que es necesario por sus condiciones históricas y culturales, como elementos del paisaje y por su contribución hidrogeológica al mantenimiento del territorio. Por si fuera poco, esta zona cuenta con importantes elementos arquitectónicos genuinos vinculados a la historia del cultivo, la cultura y el paisaje del que forma parte. Un lujo al que no podemos renunciar.
Hace algo más de un año, un estudio realizado en el Matarraña aseguró que existen 110 olivos milenarios tan solo en esta comarca y varios pueblos contiguos, mientras que un total de 165 fueron catalogados como monumentales por su longevidad, sus dimensiones o por estar asociados a historias y leyendas.
Por eso, los liberales apostamos por establecer en una regulación las características necesarias para la catalogación de olivos como monumentales, así como el desarrollo reglamentario para su solicitud. Pero para esto, como para tantas otras cosas en el medio rural, lo necesario es destinar una partida presupuestaria concreta y dejar a un lado las promesas y las buenas palabras.
Creemos que es deber del Gobierno de Aragón defender nuestro patrimonio, por lo que es imprescindible destinar anualmente una partida presupuestaria suficiente para la protección, conservación, puesta en valor, gestión, producción y promoción de los olivos monumentales tanto para particulares como para aquellas entidades y asociaciones que participan en dicha finalidad.
La riqueza olivarera de esta zona queda demostrada en sus magníficos árboles de vida milenaria. De los más antiguos de España, introducidos ya en algunas comarcas por la dominación romana, por sus condiciones climáticas producen un aceite de gran calidad. El clima mediterráneo de interior aporta mayor originalidad a la catalogación de cada uno de los ejemplares.
Este tipo de olivos son menos rentables si su destino es la producción de aceite de oliva o de aceituna de mesa, a pesar de que el aceite y la aceituna que producen estos olivos es de mucha mayor calidad que el producido por plantas de olivo jóvenes. Por eso también es importante proteger estos ejemplares, puesto que una de las mayores amenazas para este tipo de árboles estriba en la mecanización de los procesos de recolección de la oliva, el uso ornamental y la exportación a otras zonas turísticas.
En los últimos meses hemos conseguido visibilizar la importancia de mantener y poner en valor los recursos del medio rural, por eso es necesario concienciar a la sociedad para salvar estos olivos antes de que sea demasiado tarde.
Ramiro Domínguez. Diputado de Ciudadanos en las Cortes de Aragón por la provincia de Teruel
Los tesoros de una larga Lista Roja
Al menos 13 templos y otros edificios civiles del territorio bajoaragonés están en ruinas o en peligro de desaparecer.
Léase el articulo que le menciono y ala, ya tiene tajo.
Lo de los olivos ya lo están haciendo gentes de Oliete, déjenles hacer y si acaso les ayuden, no se pongan a organizarlos ustedes que ya sabemos como lo hacen. Es mas, dice usted que: «los liberales apostamos por establecer en una regulación las características necesarias para la catalogación de olivos como monumentales, así como el desarrollo reglamentario para su solicitud. Pero para esto, como para tantas otras cosas en el medio rural, lo necesario es destinar una partida presupuestaria concreta y dejar a un lado las promesas y las buenas palabras».
Pues mire a ver que edificios emblemáticos por toda la provincia se nos están cayendo. Ahí te quiero ver escopeta.