Pasó el Gran Premio Movistar de Aragón del Mundial de Motociclismo y lo hizo dejando una agradable resaca que se concretó con una gran presencia de aficionados durante los tres días en el circuito de velocidad (114.057) y en lo deportivo con la victoria en Moto3 y en MotoGP de dos pilotos españoles, Jorge Martín en la categoría pequeña y la de Marc Márquez en la categoría reina que además le valía para sumar su tercer triunfo consecutivo en el trazado alcañizano levantando a su paso la pasión de miles de seguidores que lo presenciaron «in situ» y millones que presenciaron su triunfo en la pequeña pantalla. Ni qué decir tiene que el motociclismo se ha convertido en un deporte de masas debido a lo emocionantes e igualadas que son sus carreras y porque los pilotos dan lo mejor de sí cada vez que se enfundan el mono y el casco y se suben a sus respectivas motos.

Una pasión que en Alcañiz, gracias a Motorland y a las nueve ediciones del Gran Premio de Aragón, se ha visto incrementada en un gran porcentaje. Los días previos al fin de semana de las carreras son muchos los jóvenes, chicos y chicas y también personas de mediana edad, los que visten con las camisetas de sus ídolos a los que de alguna y otra manera apoyan desde el momento en que se apaga el semáforo.

Es una tendencia que ha cambiado en una localidad que antes se desvivía con el automovilismo gracias a las carreras del circuito urbano y que tras su final ha decaído en beneficio del motociclismo. No por ello debemos olvidar que gracias al empuje y al trabajo del Real Automóvil Circuito Guadalope y a su trayectoria durante 50 años ahora podemos disfrutar de una instalación modélica en la que desde 2010 compiten cuando el mes de septiembre toca a su fin los mejores del deporte del motor de las dos ruedas.