La tremenda manifestación de Teruel Existe ha sacado a la luz el verdadero rostro de la política aragonesa.

Desde que estrenamos nuestra democracia, los políticos de traje y sus políticas de mucha foto y pocas nueces, han ido vaciando nuestros pueblos. No reconocerán que se han equivocado pero las pruebas son contundentes: demasiado dinero dilapidado durante casi cuatro décadas que, lejos de aportar población, se ha llevado a otros territorios a nuestra gente.

La reciente moda de no incorporar siglas a las movilizaciones ciudadanas, permite a los mismos que han preparado los desaguisados sacar pecho, lucir foto e incluso ponerse en la primera línea de la pancarta.

Mientras siguen pretendiendo justificar su presencia en Madrid rascando migajas en los presupuestos generales del Estado, la realidad es que mucho de lo poco que consiguen jamás llega a ejecutarse. Así caducan expedientes necesarios para la vertebración de nuestra provincia como, por ejemplo, el de la N-330 (Carretera de Cuenca), o se prometen cientos de millones para el tren pero en partidas plurianuales tan plurianuales que no sirven más que para parchear.

En todo este tiempo -salvo excepciones como Labordeta- hemos preferido votar a políticos que hacen política antes que a personas que se dejan la piel.

Pero… ¿qué hará la ciudadanía en 2019? ¿Volverá a confiar en los políticos de traje o apostará por la gente que nos ponemos el mono y nos metemos al barro?

En CHA tenemos claro lo que debemos hacer: seguir trabajando. Por eso entramos en el Gobierno de Aragón a pelear por y para los aragoneses. Muchos ciudadanos nos lo agradecen haciéndonos válidos y necesarios para inclinar la balanza de este gobierno hacia la izquierda; llevándonos a pensar que se están valorando en positivo los logros de este esfuerzo; y haciéndonos creer que la cosa electoralmente está cambiando.

Tenemos claro que nos jugamos el futuro de Teruel, un futuro del que otros se olvidan enfrascados en su mantra «y tu más», legislatura tras legislatura, con tal de conservar el sillón.