Como pronto a finales de año. El viernes tuvimos la confirmación del enésimo retraso en los plazos de construcción del nuevo Hospital Comarcal de Alcañiz. Lo anunció la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en las Cortes de Aragón en respuesta a una pregunta del PP aunque sin dar más explicaciones. Una nueva fecha que se suma a una larga lista de plazos que no se cumplen y de los que tampoco se conocen los por qués. En Teruel se confirmó que acudiría la consejera a dar explicaciones públicas cuando también se paralizó la obra, un acto que canceló la pandemia pero que estaba en la agenda de la consejería. Ese acto no se iba a repetir en Alcañiz pese a que la situación era prácticamente la misma. Ahora la obra se sacará a licitación como pronto a finales de año y comenzarán muy entrado el 2021. Teniendo en cuenta que para el anterior contrato pasaron 10 meses entre la licitación y la adjudicación, no conoceremos quienes edificarán el Hospital en esta nueva fórmula por lotes, cuando se debería estar cortando la cinta inaugural. Este retraso supone un nuevo agravio para el territorio en uno de sus principales proyectos además en plena pandemia sanitaria que ha demostrado que el Bajo Aragón Histórico necesita un mejor y más amplio equipamiento hospitalario. El sector de Alcañiz es el único de Aragón sin UCI y además en los momentos más críticos de la crisis se convirtió en la única zona que tuvo hospitalizados por covid fuera del Hospital. La presión asistencial fue tan importante que hubo que habilitar el Hotel Ciudad de Alcañiz como un centro medicalizado. Sin embargo, los continuos retrasos en parte debidos al fallido contrato con OHL-Dragados por sus contínuos incumplimientos de la UTE no han conseguido que se cree en el territorio una fuerte movilización social que presione al Gobierno de Aragón para que el proyecto tire para adelante. La plataforma del Hospital, que nació para mostrar su rechazo al proyecto de construcción público-privada del PP-PAR, pasó a estar totalmente inactiva con el cambio de gobierno y cuando parte de sus representantes entraron en política activa. Ahora ni los continuos retrasos ni las necesidades que ha evidenciado la pandemia han logrado que se reactive.

Editorial