Hoy, no voy a hablar de seguridad vial. Voy a opinar sobre un tema que también tiene su importancia. Dado que estamos en tiempos electorales, hoy voy a hablar de política.

En el mundo actual, la política desempeña un papel fundamental en la configuración de nuestras sociedades. Sin embargo, a menudo nos encontramos con la sorprendente realidad de que personas altamente preparadas y cualificadas eluden el ámbito político, dejando un vacío de talento y conocimiento. Esto plantea importantes preguntas sobre las razones que se encuentran tras esta tendencia y las implicaciones que tiene para el desarrollo de nuestras comunidades.

En muchos casos, las personas más cualificadas y talentosas pueden sentir desinterés o apatía hacia la política debido a la falta de confianza en el sistema político y los políticos. La percepción de corrupción generalizada o la sensación de que sus esfuerzos no tendrán un impacto real, pueden dar como resultado una menor participación de personas altamente capacitadas que prefieren no involucrarse en la política, lo que a su vez podría aumentar la probabilidad de que individuos menos calificados ocupen cargos políticos.

La falta de diversidad de conocimientos y experiencias en el ámbito político puede limitar el desarrollo de soluciones innovadoras y efectivas para los desafíos que enfrentamos. Para abordar esta situación, es fundamental promover una mayor apertura, transparencia y reconocimiento de la contribución que personas cualificadas pueden hacer en la política.

El mundo de la política a menudo presenta barreras de entrada significativas para aquellos que no están directamente involucrados o tienen una red de contactos establecida. Además, el nivel de competencia en el ámbito político puede ser abrumador, lo que desalienta a muchos y como resultado, es posible que los menos cualificados tengan más oportunidades de ocupar cargos políticos, lo que podría llevar a una percepción de mediocridad en la esfera política.

En algunas ocasiones, los sistemas políticos pueden estar marcados por prácticas de clientelismo y nepotismo, donde la lealtad y los lazos familiares prevalecen sobre la capacidad y la preparación. Esto puede conducir a la elección de candidatos menos calificados en lugar de aquellos con habilidades y conocimientos superiores.

La polarización política ha aumentado dentro y fuera de nuestras fronteras. Como resultado de esta polarización, es posible que se seleccionen candidatos más alineados con una determinada ideología, en lugar de personas con habilidades y experiencia destacadas.

En la era de los medios de comunicación y las redes sociales, éstos desempeñan un papel importante en la configuración de la opinión pública y la percepción de los políticos. La popularidad y la imagen pública juegan un papel importante. En ocasiones, los candidatos que son percibidos como carismáticos o atractivos ganan popularidad, incluso careciendo de experiencia y conocimientos sólidos. Esta preferencia por la imagen y el atractivo superficial sobre la competencia puede contribuir a la percepción de mediocridad en la política. Los líderes políticos menos capacitados pueden obtener atención y apoyo a través de discursos populistas o estrategias de mercadotecnia efectivas, mientras que aquellos con experiencia y conocimientos más profundos pueden ser pasados por alto o percibidos como aburridos o poco atractivos.

La falta de reconocimiento y la percepción de que la política no valora adecuadamente las habilidades y conocimientos de profesionales altamente capacitados puede ser un factor que desaliente su participación.

La política requiere un compromiso de tiempo y energía considerable, a menudo a expensas de la vida personal y profesional. Las personas con carreras exitosas y compromisos familiares pueden ser reacias a sacrificar su estabilidad y equilibrio en beneficio de la política, especialmente cuando no ven una garantía de éxito o impacto significativo.

Es importante tener en cuenta que existen excepciones y que en muchos casos hay políticos altamente cualificados y dedicados que trabajan arduamente en beneficio de sus comunidades. Sin embargo, abordar las causas subyacentes de la percepción de mediocridad en la política requerirá medidas para fomentar la participación de personas cualificadas, mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, y promover una cultura política que valore la experiencia y la competencia.

Carmen Huguet. Criminóloga y Criminalista Vial. Perito Judicial en Seguridad Vial. Arens de Lledó.