Desde Chunta Aragonesista estamos muy preocupados por proyectos como el presentado por una empresa energética para construir una central hidroeléctrica en el río Guadalope con un bombeo entre Aguaviva y Calanda, y que afectaría a siete municipios del Bajo Aragón.

Según ha trascendido en los medios, se trata de una instalación de almacenamiento de energía eléctrica, que se basa en la operación de una central de bombeo reversible para verter la energía en la subestación Mudéjar de Andorra a través de una línea de alta tensión, y que afectaría a los municipios de Aguaviva, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Castelserás y La Ginebrosa.

Algunos ayuntamientos han calificado el proyecto de locura para el territorio y para toda la cuenca del Guadalope, tanto por su fuerte impacto ambiental presente y futuro como por los escasos puestos de trabajo que crearán en la zona, una postura que defendemos también desde CHA.

Por eso, el pasado mes de marzo presentamos una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, reclamando al Gobierno de España que descarte definitivamente el proyecto presentado para construir la central hidroeléctrica en el río Guadalope.

Sin embargo, en su respuesta, la Confederación Hidrográfica del Ebro señaló que a lo largo de la tramitación del expediente, se procederá a realizar los trámites establecidos de información pública y comparecencia de los posibles afectados, así como a la valoración de su afección ambiental. En consecuencia, no es posible determinar el contenido de la resolución.

Pero esto de macro-proyecto de central hidroeléctrica reversible en estos territorios solamente parece que acabe de empezar. Otro nuevo engendro de este calado se cierne sobre la Cuenca Minera Central. Un proyecto llamado GAVILÁN 3, de 652 MW. Una instalación de almacenamiento de energía eléctrica basada idénticamente, una central de bombeo reversible que afecta a Palomar de Arroyos, Castel de Cabra, Aliaga, Cuevas de Almudén, Utrillas, Montalbán, Escucha y Mezquita de Jarque. Y que pretende gestionar el parque de generación renovable ya instalado, y/o el que se está poniendo en marcha en el entorno próximo a la subestación Mezquita 220/400 kV, donde tiene previsto verter.

Desde CHA seguimos insistiendo en la necesidad de que, dado el rechazo social existente y el impacto ambiental que poden provocar, el Gobierno de España descarte definitivamente este tipo de proyectos, motivo por el cual seguiremos insistiendo y presentado iniciativas en la Cámara Alta.

Javier Carbó. CHA Escucha