Lamentablemente, cada vez son más los municipios turolenses sin recursos ni población. Contra todo pronóstico, las energías renovables han presentado una oportunidad de supervivencia a muchos pueblos por los que ya nadie apostaba, pero parece ser que algunos están dispuestos a dejarla pasar. Pues bien, yo no quiero pueblos bonitos pero vacíos. No quiero tener pueblos muertos, y soy consciente de que, con las energías renovables, está pasando por el medio rural turolense uno de los últimos trenes.

Desde Ciudadanos siempre nos hemos manifestado a favor de aprovechar esta oportunidad. Si Aragón trabaja con agilidad y eficacia, podemos ser líderes en España, pero para eso es necesario que los políticos mostremos voluntad de acuerdo, sepamos ceder en beneficio del interés general y no tratemos de dividir a la población.

Somos conscientes de que el tema genera controversia. Hay municipios y plataformas que se muestran contrarios, lo cual es respetable: los ayuntamientos decidirán lo que consideren mejor para sus municipios, como debe de ser. Ahora bien, nosotros confiamos en el trabajo del INAGA y en su rigor. Preservar el avifauna, la agricultura y tener en cuenta la ordenación del territorio es una prioridad, pero confiamos en que estos procesos se están llevando a cabo con pulcritud, y que tenemos suficientes controles como para garantizar que ningún proyecto sea dañino.

Lógicamente, no podemos apoyar la creación de una macrocentral fotovoltaica de 3.000 hectáreas que destroce el sector primario de una región, al igual que no puede haber una concentración de macrogranjas de cerdos. Esto es una cuestión de lógica, pero hay muchas zonas de Aragón en las que solo se cría esparto, y en la que la energía eólica no supondrá ningún daño a ninguna actividad. Por eso consideramos que debemos apostar fuerte y coger este último tren.

Estamos hablando de una inversión que puede generar 500 empleos en Teruel. Todos mataríamos por atraer al territorio una empresa así. Pero es que, además, vamos a poder generar nuevas inversiones y recursos para los municipios. Muchos alcaldes lo han dicho claramente: esto es una cuestión de supervivencia. Los fondos que van a generar estas energías podrán ser utilizados para crear empleo, pero si no llegan los fondos, muchos no tendrán la oportunidad de crear nada. Hace poco nos enteramos de que el Gobierno de Aragón ha dejado fuera de los fondos Next Generation a 800 casas rurales, una medida incomprensible que demuestra que si no aprovechamos nuestras fortalezas y oportunidades, se condena a los pueblos.

Muchos políticos hablan como si el medio rural turolense tuviera muchas más oportunidades a este nivel. La reindustrialización por la que algunos claman no será posible en muchos territorios, seamos claros. Por lo que considero que lo importante ahora es agilizar estos proyectos de energías renovables y aprovechar una oportunidad única para Aragón. Nuestra tierra tiene futuro, sepamos estar a la altura.

Ramiro Dominguez. CIUDADANOS Teruel