La semana pasada se presentaba el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 en el Congreso de los Diputados. Un hecho que siempre debería ser una buena noticia porque implícitamente augura un acuerdo previo para que su aprobación salga adelante.

El problema deriva cuando uno empieza a estudiarlos, interiorizarlos y ver cómo van a ayudar a España y a nuestra provincia para afrontar el próximo año. Un 2022 que, si nada lo empaña, será el año de la postpandemia y, por tanto, debería ser clave para fomentar y ayudar a quienes la alerta sanitaria y la crisis económica les ha dejado seriamente dañados.

La sorpresa de estos presupuestos es que, a diferencia de países europeos que bajan sus impuestos para ayudar a su gente, incluyen una subida impositiva masiva que, sin duda, lastrará la recuperación de los españoles. En lugar de ayudar en la recuperación, ponen palos en las ruedas. Y no pequeños.

A ello habría que añadirle que son unas cuentas en las que la previsión de ingresos es mayor de la que los organismos oficiales como el Banco de España y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal han previsto para el próximo año. Por tanto, partiendo de esa premisa, estamos ante unos presupuestos falsos, irreales y engañosos para los españoles.

Es verdad que incluyen, en una transposición jurídica del Parlamento Europeo, un texto abstracto y sin precisión alguna sobre futuras ayudas de costes laborales para empresas de la España rural. Más allá de ello, nos cuesta encontrar «algo» que mejore nuestra provincia en materia tecnológica o infraestructuras. No hay nada de la A-68, ni de la A-40, ni de la N-330, nada que ayude a empezar la ejecución de las variantes de Montalbán, Utrillas, Calanda o La Mata de los Olmos, por no decir el notable descenso de inversión que ha sufrido en estos PGE el Corredor Cantábrico-Mediterráneo respecto a las cuentas del 2018, elaboradas por el Gobierno del presidente Mariano Rajoy.

En definitiva, unos Presupuestos Generales que eliminan un 13% de inversión respecto a los anteriores. Si a ello añadimos que, a finales de este mes de agosto, solo llevábamos ejecutado menos de un 40% de las cuentas pasadas, estamos ante una situación de avance crítica para nuestra provincia. Yo me pregunto, después de todo esto, ¿alguien sería capaz de defender estos Presupuestos Generales para nuestra provincia?

Alberto Herrero. PP Calanda