Con la llegada del verano, muchas personas se suben al carro de la dieta para conseguir un «cuerpo 10» en la ya conocida como 'Operación bikini'. Sin embargo, bien es sabido que para hacer desaparecer ese michelín -o michelines- la operación tiene que comenzar meses antes y no de golpe con dietas milagro. No obstante, lo realmente importante es la salud y estar sanos está muy relacionado con la alimentación.

¿Sabemos realmente lo que comemos? Pizzas, bollería industrial, caldos preparados, alimentos con conservantes o saborizantes, concentrados… En España, la comida procesada representa un 70% del total. Por algo somos el segundo país con más obesos de la Unión Europea por detrás de Inglaterra. El 25% de la población de nuestro país es obesa o tiene problemas de sobrepeso.

Frente a esta situación, existe un grupo de personas que han decidido tomar cartas en el asunto y mejorar su alimentación. Se hacen llamar realfooders , ya que el movimiento aboga por consumir Real food, 'comida real'. La norma es muy simple: comer alimentos que hayan sido mínimamente procesados o cuyo procesamiento no haya empeorado su calidad. Más allá de entender las etiquetas nutricionales de los productos, el realfooding apuesta por alimentos reales, los que no llevan ninguna etiqueta. Es decir, verduras, frutas, hortalizas, frutos secos, legumbres, pescados, carnes, huevos, tubérculos… Las posibilidades son infinitas.