Dicen que el tiempo siempre pone las cosas en su sitio.  Y ha sido el tiempo, y una rectificación del Ministerio del Interior, los que han hecho que haya tenido que darle un giro a este artículo antes de que fuese publicado. 

La semana pasada conocíamos que el Ministerio del Interior decidió suspender la entrega de medallas a varios miembros de la Guardia Civil que participaron en el operativo para detener a Igor el Ruso tras los asesinatos de José Luís Iranzo, Victor Romero y Victor Caballero.  Una decisión que nos alegra y aplaudimos y que confiamos en que esta suspensión abra la puerta a la posibilidad de obtener respuesta a las ochenta y siete preguntas que esperan contestación desde 2017.

En primer lugar quiero poner en valor y reconocer el enorme trabajo y el tesón de los Amigos de Iranzo que a lo largo de estos años no han dejado de movilizarse y exigir respuestas ante todas las administraciones.  Cuando está a punto de celebrarse el tercer aniversario de uno de los momentos más duros y difíciles vividos en nuestra provincia, otorgar esas condecoraciones es todo un despropósito que no hace más que sumar indignación al dolor de quienes perdieron a sus seres queridos. 

En estos momentos de pandemia, también difíciles, y sobre los que no se avista una pronta salida, es mucha la gente que vuelve la mirada hacia el mundo rural y ve en nuestros pueblos una oportunidad de futuro más saludable, la posibilidad para teletrabajar y la seguridad y confianza de unos espacios abiertos y sin las aglomeraciones que sus apelotonadas urbes no les ofrecen.  Pero lamentablemente, ante tan bucólica e idealizada imagen, los déficits en el mundo rural siguen siendo los mismos que hace tres años no pudieron garantizar la seguridad de unas poblaciones y de unos vecinos, que a pesar de los robos denunciados y los tiroteos que hirieron a dos vecinos el día 5 de diciembre en Albalate del Arzobispo, ni se les avisó del grave riesgo que corrían, ni mucho menos se incrementó el dispositivo policial que podría haber ayudado a evitar los asesinatos que ocurrieron una semana más tarde.

El anuncio de la concesión de esas condecoraciones por parte del Ministerio del Interior, no es admisible cuando todavía no se han atendido las demandas de los Amigos de Iranzo y las ochenta y siete preguntas siguen sin respuesta, ni se ha realizado una comisión de investigación, ni se ha resuelto el juicio contra Norbert Feher.  Aplaudimos la decisión de la Plataforma de pedir la impugnación de las medallas, a la que se han sumado UAGA, el Ayuntamiento de Andorra y la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos; y valoramos positivamente que el Ministerio haya decidido suspender la concesión de esas medallas a la espera de la resolución del juicio, aunque consideramos que nada tiene que ver el declarar culpable o inocente a una persona de unos hechos, con valorar y reconocer si las decisiones, las actuaciones y el dispositivo que se activó tras el tiroteo de Albalate fue el adecuado y suficiente.

Desde PODEMOS Aragón consideramos que este operativo en ningún caso puede ser considerado ni meritorio ni ejemplar, ni mucho menos conllevar aumentos de sueldos. A día de hoy todavía se esperan las explicaciones sobre los fallos de seguridad, con el despliegue de un dispositivo de búsqueda totalmente insuficiente, dada la agresividad del delincuente internacional, y en el que se incluyó la participación de civiles.

Y si, rectificar es de sabios, pero también sería una sabia decisión no cerrar los pocos cuarteles que quedan abiertos en Teruel y dotarlos de personal y material suficiente y adecuado para que la Guardia Civil pueda realizar sus trabajo con unas condiciones laborales dignas.  La seguridad también es un servicio público esencial de la que nos hemos visto privadas poco a poco las personas que vivimos en el mundo rural, las que decidimos quedarnos y quienes han visto en nuestros pueblos una nueva oportunidad.

Marta Prades – Diputada de PODEMOS en las Cortes