Todo gran poder requiere una gran responsabilidad. Esta frase, que no les voy a engañar, la leí en un comic por primera vez, siempre la he traducido como que cualquier acto requiere responsabilidad. Y en UAGA la aplicamos a rajatabla.
El año 2021 va a ser clave vara la reforma de la Política Agraria Común, PAC. Unas siglas que muchas personas creen que solo es dinero que reciben sin más los pedigüeños de los pueblos, pero que para los profesionales agrarios es la fórmula política que permite la viabilidad de nuestras explotaciones, así como la vida en el olvidado medio rural a la vez que producimos alimentos seguros y económicos para toda la ciudadanía de Europa.
Es un momento determinante ya que estamos ante las decisiones que estructurarán el sector en los próximos años. Venimos sufriendo la inexistencia de una política agraria con mayúsculas, una política de verdad que tenga como eje a los hombres y las mujeres que trabajan diariamente en sus explotaciones, viven en y del campo. Lo que podría ser una herramienta ideal para el sector, y para toda la sociedad, se ha convertido en ocasiones en un lastre para los agricultores y ganaderas. Bueno, para unos cuantos no.
No es un lastre sino todo lo contrario para agricultores de sofá, fondos buitre, jobistas, herederos desvinculados totalmente del sector y del medio rural, especuladores y pillos que desde hace veinte años se lo han pasado, y están pasando, muy bien. Se reparten fondos, en demasiadas ocasiones injustamente, en base a un algoritmo inventado en Ministerio de Agricultura a comienzos de siglo.
Por ello es hora de ejercitar las responsabilidades que nos tocan. Las OPAs (acrónimo ORGANIZACIONES PROFESIONALES AGRARIAS), como organizaciones de personas, debemos ejercer el pequeño o gran poder que tenemos para defender a nuestros profesionales del campo, a los que se la juegan diariamente, a los que nutren nuestros pueblos, en definitiva a los que generan valor en el territorio rural, tanto económico como social.
Es por esto que tenemos que trabajar para cambiar las policías agrarias y el «status quo». La futura definición de «agricultor genuino» tiene que centrarse de una vez por todas en los profesionales el campo, no en los tristemente famosos «agricultores de sofá». No podemos caer exclusivamente en una tarifa plana porque que los cultivos no son iguales, pero las ayudas sí tienen que llegar por igual a todos los perceptores (agricultores y ganaderos profesionales), estén donde estén dentro de su cultivo o sector. No se puede seguir alterando la libre competencia con dinero público. Y por supuesto, mirando al futuro, no mediante unos mal llamados «derechos históricos», que secuestran la tierra generando únicamente valor especulativo y alterando el precio de la misma. Como organizaciones de personas hemos de luchar (al menos nosotros lo hacemos) por enfocar las ayudas a las explotaciones familiares agrarias, apoyando ayudas redistributivas y poniendo topes a las ayudas para que sean razonables y profesionales. Hay que evitar que las ayudas públicas dirigidas a agricultores y ganaderos (uno de los principios fundacionales de la PAC) las reciban corporaciones, grandes empresas o fondos buitres que se dedican al escarnio silencioso de nuestros pueblos.
En definitiva, como OPAs y como profesionales individuales debemos presionar a los Gobiernos para hacer verdaderas políticas agrarias en defensa de los hombres y mujeres que trabajan la agricultura, es decir poner el foco en las personas, no en la agricultura exclusivamente. Este es el único camino para que en el futuro siga habiendo agricultura con agricultores y agricultoras.
En UAGA COAG vamos a ejercer nuestra pequeña o gran responsabilidad, y quiero creer que el resto de compañeros de OPAs también. Pero ahora la gran responsabilidad está en el Ministerio de Agricultura y el ministro Luis Planas ha de ejercerla. Ha llegado el momento de seguir teniendo valentía, de no dejarse influir por «voceros» que no defienden al profesional y a las explotaciones familiares. No podemos volver a dejar pasar otra oportunidad. Ni Aragón, ni Europa, ni España, ni nosotros (los agricultores y ganaderos) nos lo podemos permitir.
José María Alcubierre Puértolas – Secretario General UAGA-COAG (Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón)
Pasaba por aquí. dice
Hay muchos pequeños o medianos propietarios que no se dedican a la agricultura pero que heredaron las tierras de sus padres y son insuficientes para dedicarse a la agricultura.
Pregunto: ¿si una persona hereda 20 hectáreas de secano en la provincia de Teruel, que es lo que según usted debería de hacer? ¿Venderla, alquilarla, regalarla… que?
Si me contesta seguiremos escribiendo, si no lo hace, pensare que lo suyo es mera palabrería y estudios de despacho. Porque a esas personas también habrá que darles soluciones. ¿
Utopia dice
Le doy respuesta yo a su pregunta.
Con las tierras puede hacer lo que quiera, faltaría más, pero si no es un PROFESIONAL de la agricultura no debería cobrar ninguna subvención de la PAC.
Pasaba por aquí. dice
Gracias. La pregunta ahora es, ¿que hacen con las tierras? Si tienen que mandar hacer los trabajos para que produzcan y pagarlos, ¿por que no han de cobrar la PAC?
Utopia dice
Tal y como le han dicho en otro comentario, los no profesionales (tanto jubilados como gente que tiene otros trabajos) no cumplen con los objetivos fijados por la propia Política Agraria Común, por tanto es lógico que no cobren estas subvenciones. Lo anómalo es que hasta ahora hayan venido cobrándolas.
Respecto a la pregunta ¿Qué hacen con las tierras?. Cada uno de forma individual tendrá que decidir que hace, pero implícitamente me estas diciendo que solo trabajan estas tierras por la subvención.
Tienen múltiples alternativas, venderlas o arrendarlas a profesionales que las necesiten o a gente que se quiera incorporar. Dejar de trabajarlas o continuar trabajándolas, pero sin cobrar la subvención.
En definitiva, lo que se pide es fácil de comprender y aceptar, es que los recursos de la PAC sean exclusivamente para los profesionales del campo. Que cobren aquellos que se dedican profesionalmente a estas actividades, no por el simple hecho de ser propietarios de la tierra.
yo sigo pasando por aqui dice
El artículo 39 del TFUE establece los objetivos específicos de la PAC:
incrementar la productividad agrícola, fomentando el progreso técnico y asegurando el empleo óptimo de los factores de producción, en particular, de la mano de obra;
garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola;
estabilizar los mercados;
garantizar la seguridad de los abastecimientos;
asegurar precios razonables a los consumidores.
Ahora pregunto esos pequeños o medianos propietarios, una parte viviendo fuera de nuestros pueblos (en la city), otra parte que se ganan la vida con otros empleos que no son agrícolas y esto es sobresueldo, y el resto viviendo de las pensiones que pagamos también entre todos ¿de verdad cree usted que esos propietarios, de esos terratenientes a pequeña escala cumplen con los objetivos para los que se creó la P.A.C., ??? ¿cree de verdad que toda esta gente que ya tiene de que vivir merece más subvenciones? a mi algo no me cuadra
JCB dice
La PAC tiene que ser, para el agricultor que trabaja la tierra.
Todo el que aun siendo propietario, no la trabaja, o esta jubilado, como muchos que conozco,y grandes terratientes de fincas que no las trabajan, se les tiene que retirar la PAC.
Y repito la PAC, para el que trabaja la tierra,ya basta de chanchullos..
Desde mi sofá dice
Como pequeña propietaria con tierras heredadas de mis padres y abuelos que, éstos últimos, fueron agricultores, tengo un interés sentimental en guardar y cultivar las tierras. La subvención de la PAC la utilizo para pagar a la persona que las trabaja, para podas, abonos, recolecciones, etc. Sin la subvención la producción no sería suficiente para cubrir gastos y por lo tanto las tierras quedarían yermas. Vender no es solución tampoco por el precio bajísimo al que se cotizan las tierras en la provincia de Teruel.