Hace unos días la Vicepresidenta Primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en recientes declaraciones habría puesto el foco de la escalada inflacionista de precios de la alimentación en los productores primarios, instándoles a que trasladen a los siguientes eslabones de la cadena la disminución de los costes productivos y las ayudas recibidas, entre ellas, las destinadas a compensar la subida de los fertilizantes.
Frente a unas ayudas de 300 millones de euros, que han representado una media de apenas 1.200 euros por explotación, los agricultores hemos pagado entre un 25% y un 103% más por la factura de fertilizantes. Es indignante que se digan estas cosas, simplemente para desviar la atención cuando no está cumpliendo con la ley de la cadena alimentaria y muchos productores no llegan ni siquiera a cubrir los costes de producción.
Esta crisis no la estamos sufriendo todos los operadores de la cadena de igual forma ya que lo que unos están ganando igual es a costa de los que siempre perdemos, el primer y último eslabón, productores y consumidores. Mientras en el campo estamos perdiendo cada días mas explotaciones agrarias o ganaderas, las cadenas de distribución abren cada día nuevos establecimientos y alguna hasta confirma que «hemos subido una burrada los precios».
A lo mejor no es a los agricultores y ganaderos a quien deberían dirigirse las palabras de la ministra para instar la bajada de precios, ya que por más que la Ministra se empeñe en decirlo, la Ley no se cumple y ni siquiera cubrimos lo que nos cuesta producir
¿No cree que ya tenemos bastante con la injusta PAC, el incumplimiento de la ley de la cadena alimentaria y los recientes ataques del lobo, entre otras cosas? Respeto. Al principal y más importante sector; sacia nuestra principal necesidad humana, que es la alimentación y de la cual deriva cualquier otra actividad.
Marta Sancho. PAR Alloza
Pasaba por aquí. dice
Doña Marta, tiene usted razón, todo sube, la culpa es de la ministra. Y yo le pregunto, sin irnos muy lejos, que pasa si los partidos hacen trampas y se dedican a manipular resultados para conseguir poder y compadreos con el Sr. Lamban en vez de hacer las cosas para las que fueron elegidos. A quien le echamos la culpa. Pues de esos polvos…