En mi último trabajo en «El Mundo del Chapurriau», titulado «Lérida» y publicado en La Comarca el día siete de enero pasado; entre las opiniones, aparece una de JCB, en la que me recomienda numerosos temas para comentar: Covid, internet, sharka, cajeros, purines, transporte escolar, renovables, sanidad, inversiones, etc. todo ello en relación con nuestra zona.

No suelo responder a los comentarios, porque creo que la mayoría de ellos se merecen una extensión que excede el espacio normal de las respuestas.

Este señor o señora, ¿Jesús, Joaquina, Juan, Josefa?, me priva el dirigirme a él o a ella por su nombre, que sería lo correcto, pero por sus comentarios deduzco que es una persona del Bajo Aragón histórico.

En primer lugar, quiero presentarme, soy uno de los miles de aragoneses que tuvimos que dejar nuestra tierra para buscar un futuro para nuestra vida y familia.

JCB: quiero decirle que el primer trabajo que preparé para esta sección, podía haber sido uno de los primeros en publicarse, se titulaba «Lo raconet del foc» y era sobre el papel de la mujer en el siglo pasado en nuestra zona.

No pudo publicarse porque tenemos tasado a quinientas palabras el tamaño de los trabajos y su extensión era casi el doble.

Si ha leído alguno de mis artículos, habrá comprobado que, como mis compañeros, intento ser riguroso con los temas que trato, aunque a veces nos quedemos con palabras sin escribir por cuestión del espacio.

Conozco, por la prensa y por comentarios de amigos, la mayoría de los temas que me propone, pero resulta que no los domino por mi propio conocimiento, entonces sería muy osado el atreverme a exponerlos sin conocerlos en su totalidad.

El tema de la lengua, recurrente en mis artículos, lo conozco de primera mano, pues la sigo hablando, aunque sea sin muchas de las influencias que ha tenido desde el siglo pasado; por eso hablo de ella, aunque reconozco que no soy un experto, ni un historiador, ni un filólogo. Además la sección se denomina «El mundo del chapurriau» y es normal que hablemos de él.

Pongo buena voluntad y cariño para una forma de hablar que, como se puede ver en la calle, está en gran peligro y por ello considero que debía haberlo incluido usted entre los numerosos problemas que acechan nuestra tierra. Sé de mucha gente que sí le interesa y le preocupa.

De los asuntos que menciona, pienso que el tratamiento literario sería particular en cada región, en cada provincia e incluso en cada localidad, pues los problemas y las circunstancias que les rodean son diferentes.

No obstante, como habrá habido mucha gente que haya leído su comentario, yo, desde aquí, invitó a los demás participantes de la sección, a los administradores de la misma y a todos los habitantes de nuestra zona, para que los que conozcan los temas citados, los que sean de los pueblos aludidos, incluso a usted mismo, JCB, sí, a usted mismo, para que, comentándolos, aporten su granito de arena para solucionarlos o, por lo menos, darlos a conocer.

Por cierto me considero aragonés, quiero a mi tierra y a mi lengua.

Un saludo.

Luis Arrufat. Valjunquera